IRUÑEA

El estudio se llevó a cabo sobre todo con fumadores, pero también con no fumadores o personas con exposición a tabaco pasivo o exposiciones laborales, a los que se aplicó un programa de prevención precoz de cáncer de pulmón basado en el TAC torácico de baja dosis de radiación.

De las 31.000 personas estudiadas, se diagnóstico cáncer de pulmón en 484, de las que 412, el 85%, se encontraba en estadio I, el más precoz de cáncer de pulmón. A partir de ahí han calculado su supervivencia a largo plazo y han concluido que nueve de cada diez personas diagnosticadas de cáncer de pulmón con este programa sobreviven a largo plazo. Estos resultados, según el director del servicio de Neumología de la Clínica Universitaria, Javier Zulueta, son «muy impactantes y contrastan con los resultados actuales, ya que en la actualidad nueve de cada diez individuos que se diagnostican de cáncer de pulmón mueren antes de cinco años, por lo que se invierten los números de forma muy llamativa».

De este estudio se concluye, recalca este experto, que «la realización de TAC torácico de baja dosis de radiación anual puede detectar cáncer de pulmón en fases precoces, es decir, en las que todavía es curable; que la relación entre el coste y la efectividad de este programa es muy beneficiosa y que el programa es muy efectivo y supone un riesgo bajo».

El 85% de los cánceres de pulmón se diagnostican en los estadios III y IV por lo que el pronóstico es tan grave. En el estadio I el cáncer se puede curar con cirugía y en el II, aunque se reduce la supervivencia, también se pueden conseguir buenos resultados con cirugía.