- Cuatro y Medio
«La jaula» puede terminar por gustarle a Irujo
·Xala, semifinalista en 2005, espera repetir en la liguilla y frenar la escalada del de Ibero
DONOSTIA
Juan Martínez de Irujo nunca había llegado hasta cuartos de final del torneo del Cuatro y Medio y, llegados hasta aquí, parece haberle cogido el gusto. Esta noche en el Aritzbatalde de Zarautz se mide a Yves Salaberri Xala por una plaza en la liguilla de semifinales. El de Ibero nunca ha tenido a la jaula entre sus prioridades. Y es que estar al máximo nivel en el Parejas, en las ferias de verano, en el Cuatro y Medio y en el Manomanista, es harto complicado. Pero la cosa cambió en verano. «La verdad es que después de ganarle a Aimar en San Fermines cogí más confianza en esta distancia y desde entonces me empezó a gustar un poco más la jaula». Sin embargo, este año, en su debut ante Saralegi, también parecía que estaba por cumplir con el expediente... y a otra cosa. Además, su participación estuvo en duda por su lesión en el costado. Sin embargo, se picó con el juez y destrozó a un Saralegi que hasta entonces le había dado un baño. Y en la siguiente ronda, sacó casi tanto o más que el, quizá, mejor sacadro del cuadro, Berasaluze IX. Martínez de Irujo apuntaba, de todas formas, que «éste es el campeonato que peor me ha pillado nunca. Tras la lesión no he podido ni jugar, ni entrenar y no he podido demostrar todo mi juego. Aunque creo que poco a poco voy mejorando». El delantero navarro confirmó que «el costado ya no me duele. El domingo durante el partido ante Asier Berasaluze y después no sentí ninguna molestia». El miércoles, en el entrenamiento tras la elección ya se ejercitó sin vendaje y tampoco lo empleará en el partido. Se le nota ilusionado, aunque advierte, autocrítico, de que «para ganarle a Xala tendré que demostrar el juego que hasta ahora no me ha salidoŠ por lo demás será muy difícicl ganarle jugando como hasta ahora», aunque el premio sería jugoso, ya que «jugar la liguilla de semifinales, es una doble motivación, ya que el año que viene sería cabeza de serie y tendría más tiempo para preparar el campeonato». Sin embargo, no hay que olvidar que el de Lekuine, semifinalista en 2005, es el cabeza de serie por esta parte del cuadro. «Después de un invierno irregular, ahora me encuentro bien. Durante el verano he recuperado juego y veremos si tenemos continuidad en el campeonato. He hecho cerca de ocho entrenamientos, no he querido forzar demasiado, ya que en verano he jugado muchos partidos y si, encima, entreno mucho hay riesgo de perder el nervio». Nervio es, precisamente, lo que desborda Martínez de Irujo. «Juan es un rival muy peligroso y poderoso. Es un pelotari imprevisible y te puede hacer un tanto desde cualquier sitio. Mi objetivo pasa por ganar el primer partido y luego ya se verá», concluyó Xala.
Zagueros atípicos en Bergara y se auguran sorpresas en Balmaseda
GARA
DONOSTIA
Las dos últimas elecciones de material de los cuartos de final del Cuatro y Medio s ecelebraron ayer. Patxi Ruiz y Abel Barriola, por un lado, por la mañana en el Municipal de Bergara, separaron las pelotas con las que jugarán el domingo, mientras que en Balmaseda, por la tarde, el turno fue para Olaizola II y Gonzalez, para el sábado.
En Bergara se reunieron «dos zagueros atípicos» que saben y les gusta «jugar adelante y acabar el tanto», según definió Barriola. Ambos pelotaris se decantaron por pelotas de Punpa. Mientras el de Leitza agotó los 15 minutos reglamentarios para escoger dos pelotas (102,5-103,7 gramos) que parecen ser un poco más vivas no gustaron al de Lizarra, las escogidas por Patxi Ruiz (105,4-106,8 gramos), que tendrá a Julián Retegi de botillero «es verdad que a veces te mete mucha presión pero eso es necesario. Además Julián lo ve todo», son de más carga.
En Balmaseda, Gonzalez las dos que escogió son de Cipri, de 105,7 y 104,1 gramos, una de cuero vuelto, y ambas de más bote que las de Aimar, más rápidas, de 104,1 gramos las dos adelantó que tiene claro que la táctica es «endurecer el partido hasta la extenuación» y añadió que ha preparado «alguna cosa que otra para hacerle frenteŠ. que ya se verá el sábado».
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