Bruselas pide a los miembros de la eurozona que aceleren las reformas
La Comisión Europea ha advertido de las divergencias de crecimiento y competitividad de los estados de la eurozona a los que ha pedido que aceleren las reformas para aumentar la competencia del mercado interior y la movilidad de los trabajadores, así como que coordinen sus políticas económicas y reduzcan el déficit de sus presupuestos.
BRUSELAS
La Comisión Europea reclamó ayer a los países de la eurozona más esfuerzos en la aplicación de reformas estructurales y en la consolidación fiscal y, sobre todo, mayor coordinación en las decisiones de política económica. Según el responsable europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, la unión monetaria «es un éxito que ha traído beneficios para todos los países miembros, pero existen problemas de ajuste en la integración que requieren hacer todavía más». El informe anual sobre la economía europea que presentó el Ejecutivo comunitario hace hincapié en las persistentes divergencias en crecimiento, inflación y competitividad entre los países de la zona euro, aunque subraya que no suponen un riesgo para la estabilidad económica de los Doce. «No estoy inquieto» por esas divergencias, aseguró el comisario, quien sostuvo que los beneficios de la Unión Económica y Monetaria, ocho años después de su puesta en marcha, son «claramente» mayores que los inconvenientes.
Crecimiento por tipos bajos Entre las divergencias más llamativas, Almunia aludió a la situación de algunos estados, como el español o el irlandés, donde la caída de los tipos de interés a niveles históricos provocó un fuerte crecimiento de la economía, impulsado por el consumo privado y el «boom» en el sector de la construcción. Bruselas cree que, pese a que han transcurrido ocho años desde la creación del euro, muchos países del área todavía no se han adaptado a vivir con una política monetaria única y ello está dificultando que los ciudadanos reciban todos sus «beneficios potenciales».
El informe lamenta, entre otras cosas, que varios estados no hayan sido capaces hasta la fecha de sanear sus cuentas públicas, así como la pérdida de competitividad registrada en algunas economías que «no han sabido ajustar sus mecanismos de fijación de precios y salarios al nuevo contexto». Con objeto de incentivar el crecimiento en la zona y mejorar la cohesión entre los socios, el Ejecutivo de la UE propone acelerar el ritmo de las reformas estructurales, con especial atención a la inversión en I+D, la competencia en el mercado interior y la movilidad de los trabajadores. Recuerda que las reformas deben aplicarse sin dejar de vigilar la evolución de los precios y apela, en este ámbito, a la «responsabilidad de los agentes sociales, que deben ser conscientes de las implicaciones y ventajas de una unión monetaria».
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