BRUSELAS
El presidente de los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro, Jean-Claude Juncker, advirtió ayer de que los desequilibrios financieros mundiales siguen siendo una amenaza para el crecimiento económico de los estados europeos. Ante la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, Juncker afirmó que el crecimiento de la zona euro «sigue repuntando» y que la tasa media de inflación tiende al objetivo del 2% definido por el Banco Central Europeo.
No obstante, precisó que los diferenciales entre estados miembros en estos dos indicadores podrían constituir a la larga un riesgo para la cohesión de la zona euro.
Además, advirtió de que no puede excluirse un ajuste «caótico» de los desequilibrios financieros internacionales (como la baja cotización del yuan chino y el yen japonés). Tampoco descartó un nuevo ciclo alcista del precio del petróleo, pese a la moderación de las últimas semanas.
Por otro lado, Juncker, primer ministro y titular de Finanzas luxemburgués, abogó por continuar promoviendo las reformas estructurales en los estados miembros, aunque rechazó la percepción de que la zona euro este instalada en el inmovilismo en este área.