BILBO

Miren Aranguren e Izaskun Guarrotxena, de Bilgune Feminista, dijeron que las mujeres llevan mucho tiempo «esperando medidas reales y, desde las instituciones, no recibimos más que promesas baratas y estériles con olor a elecciones. Ha llegado ­añadieron­ el momento de la autodefensa y la denuncia; aquí y ahora las mujeres necesitamos recuperar con dignidad la autoridad sobre nuestras vidas. Es hora de crear redes contra las agresiones».

Tanto Bilgune Feminista, como Argitan y los grupos de mujeres organizados en las comarcas vizcainas citadas, coinciden en la necesidad de que las medidas que se adopten partan de la prevención. «Para avanzar en la erradicación y la prevención de la violencia contra las mujeres es necesario propiciar cambios que nos empujen hacia una sociedad más igualitaria, a nivel político, educativo, cultural, social, laboral y económico», plantean las segundas, mientras Bilgune propone partir de la prevención, «ya que todavía no se están concretando ninguna medida para que en la sociedad no haya más agresores y que, los que hay, sean reconducidos a un comportamiento más adecuado y que les permita abandonar su actitud».

En este contexto, Guarrotxena y Aranguren sostienen que mientras las cifras de la violencia contra las mujeres suben, desde las instituciones lo único que se hace es elaborar leyes que no cuentan con presupuesto y comisiones sin capacidad de decisión». Considera Bilgune Feminista que, en el contexto de la atención que necesitan las mujeres agredidas y la prevención, «las instituciones no han avanzado mucho en los últimos años». Argitan, por su parte, insiste en que se deben atender las necesidades concretas y, por ello exigen «a las instituciones y al Ayuntamiento, el más cercano a la población, medidas y recursos para luchar contra la violencia sexista».

Añade, además, Argitan, que la Administración debe divulgar los servicios con que cuenta «y coordinar los mismos», y también «poner en marcha aquellos con los que no cuenta para conseguir transmitir confianza y seguridad a las mujeres que sufren violencia».

Más recursos presupuestarios

También en relación con la labor de coordinación de las diferentes administraciones, en este caso en Ipar Euskal Herria, la ministra delegada francesa de Cohesión Social y Paridad, Catherine Vautrin, anunció ayer la inclusión de la puesta en funcionamiento de un número de teléfono único para las víctimas de la violencia.

En cuanto a Nafarroa, Batasuna calificó ayer de «muy grave» lo que calificó de «cuatro años de dejadez desde que se aprobara en el Parlamento de Navarra la Ley Integral de Medidas contra la Violencia de Género», apoyada por todos los grupos, excepto UPN. En este sentido considera «aún más grave el enorme desprecio que UPN demuestra para con leyes o decisiones que no le gustan».

Según datos ofrecidos por Argitan, los juzgados de la CAV tramitaron durante 2005 un total de 5.049 procedimientos penales de violencia contra mujeres, de las cuales 2.500 se tramitaron en Bizkaia, mientras que sólo en el Juzgado de Barakaldo se tramitó una media de 1,3 casos diarios de maltrato. Con estos datos, valoran las mujeres que «va desapareciendo el miedo a denunciar al maltratador», aunque puntualizan que un encuesta reciente concluye que «un 40% de mujeres sigue sin saber a dónde acudir en caso de malos tratos».

Bilgune Feminista, por su parte, ofreció las conclusiones, del seguimiento que han hecho del tratamiento en los medios, de informaciones relacionadas con la violencia contra las mujeres, unas conclusiones que, según quisieron matizar, «no son exhaustivas».

Constatan que «prolifera la información morbosa y sensacionalista», echan en falta seguimiento, referentes positivos y «orientación, es muy difícil encontrar direcciones o teléfonos sobre dónde acudir». Sostienen que se tiende a publicar sólo convocatorias institucionales y creen que «ha mejorado» lo relacionado con «los perfiles de agresores y víctimas».