- Osasuna
Krutxaga pide confianza para el entrenador
·«La culpa, al menos en parte, es de los jugadores», reconoce el capitán rojillo
IRUÑEA
César Krutxaga es, sin duda, uno de los hombres con más peso específico dentro del vestuario de Osasuna. También ante la afición rojilla, ante la que ayer quiso defender a José Angel Ziganda, minimizando su responsabilidad en la actual marcha del equipo, frente a la que corresponde a la plantilla.El capitán, así, recordó que otros entrenadores también han vivido malos momentos con Osasuna para acabar superándolos con la ayuda de equipo y entorno. De ahí que pida para el Cuco, «un margen de confianza tan grande como el que se le dio a Lotina o Aguirre. ¡Cómo a uno de la casa no le vamos a dar la misma confianza!». Krutxaga, además, no cree que al técnico se le pueda achacar falta de experiencia o de carácter. «La experiencia de un entrenador no estriba en tener más o menos años de banquillo aseguró. Cuco ha vivido muchísimas experiencias buenas y malas. Otros años, él nos enseñó lo que teníamos que hacer», recordó, en referencia a cuando ambos compartieron vestuario. Cree el defensa, asimismo, que Ziganda «es tan motivante como Aguirre. La motivación no está en ser más o menos gesticulante a pie de banquillo. Eso se trabaja dentro, en el vestuario, en las charlas y eso sólo lo vemos los jugadores; es una pena que la gente no pueda verlo». En definitiva, que Ziganda tiene sus defectos, como todos, y su parte de responsabilidad en la marcha del equipo. Tanta o más, reivindicó Krutxaga, como los jugadores, de ahí que un relevo en el banquillo no sea, en su opinión, la solución a los males de Osasuna. «Nadie me explica por qué la solución es cambiar de técnico», aseguró el capitán, para el que «la a culpa, al menos en parte, es de los jugadores, porque cuando te crees mejor de lo que eres, aunque sea de forma inconsciente, bajas un poco la guardia y te encuentras en la misma pelea que los demás. Es algo que les ha pasado a todos, a la Real, al Alavés...». En este sentido, Krutxaga recuerda que «veníamos de una gran temporada, de escuchar lo buenos que somos, rumores de fichajes, selecciones... Salimos de la Champions, pero pensamos que íbamos a lograr la permanencia con la gorra». Reconoce, además, la posible influencia del «hecho de afrontar varias competiciones» y, en consecuencia, «de saber que todos íbamos a jugar. La titularidad ha estado más barata, porque no nos ha hecho falta ser mejor que el titular para jugar. Ziganda no tiene mucha culpa de esto. Somos nosotros los que nos hemos metido y los que tenemos que salir de aquí», insistió. Por todo ello, Krutxaga apuesta por «olvidar» de una vez lo sucedido el año pasado, porque para Osasuna «es bastante más normal luchar por la permanencia que por la Champions. Ahora hay que saber a qué tenemos que jugar. No podemos jugar desde la confianza, que no la hay, sino desde las ganas y la fe en el vestuario». Y a partir de ahí, recuperar esa confianza, siempre imprescindible para competir. Porque el defensa tiene claro que el principal problema es «de cabeza. El fútbol es así, existe un plus, una diferencia mental en función de la cual puedes pasar de ser un muy buen equipo a ser un muy mal equipo. La imagen que estamos dando no es proporcional a la pérdida de ese plus, que lo hemos perdido; la confianza es eso».
La veteranía, un grado
Krutxaga, además, reconoce que los veteranos deberán ofrecer un plus en estos momentos difíciles a los que los integrantes más jóvenes de la plantilla no están acostumbrados. «Los veteranos quizá no tengamos la solución inmediata, pero sí sabemos qué hacer, porque ya lo hemos vivido otras temporadas. Haciendo lo mismo que nos salvó entonces debería de bastarnos», asegura el capitán, que recuerda que «tenemos una plantilla muy joven, plagada de gente que no ha vivido con el agua al cuello. A mí me tocó muy joven y es algo que te endurece, otra parte del fútbol. El joven que sea listo, tenga carácter y fortaleza se hará futbolista, como nos pasó a otros con Lotina o Aguirre».El capitán, con todo, quiso dirigirse «a ese pequeño grupo que el otro día pitó. Necesitamos a esa afición que es capaz de animar y aplaudir al equipo cuando vamos perdiendo 04 en casa». Una afición a la que, además, pide «paciencia y tranquilidad, porque estoy convencido de que vamos a sacar esto adelante» e insiste en que, pese a la falta de confianza, «estamos con unas ganas enormes de reaccionar». Y con la fórmula, al menos en teoría, para conseguirlo:«Tenemos que volver a ser el Osasuna de antes; sacar la casta y saber que en cada pelota nos jugamos la vida. Hay que jugar mirándose a los ojos, confiando en nosotros. Debemos de saber que nosotros somos los culpables y que nosotros tenemos que tener los cojones de sacarlo».
Osasuna no conocerá a su rival copero hasta el 13 de diciembre
IRUÑEA Ayer se celebró el sorteo de los octavos de final de la Copa, pero Osasuna no conocerá a su rival hasta el próximo mes. Y es que el bombo emparejó al equipo rojillo con el vencedor de la eliminatoria entre Levante y Atlético de Madrid, cuyo partido de vuelta los colchoneros cayeron por 01 en la ida quedó suspendido en su día por el mal estado del césped del Ciudad de Valencia y se disputará el próximo 13 de diciembre. Técnicos y jugadores rojillos parecen tener claro a quién animarán a ese día; la mayoría se decanta por el Atlético, precisamente su próximo rival liguero. «Es un equipo que motiva más a la gente argumentó José Angel Ziganda. Pero ante cualquiera de los dos será una eliminatoria muy igualada». Iñaki Muñoz, por su parte, reconocía que «me da igual, aunque quizás me apetezca un poco más el Atlético, porque tenemos viejos conocidos allí». Ricardo ponía la nota discordante, al considerar que el Levante «parece más asequible». En lo hubo unanimidad absoluta, fue en la apuesta por olvidar la Copa hasta el próximo mes de enero la eliminatoria se disputará los días 10 y 17 de enero. «Lo verdaderamente importante es el partido del domingo frente al Deportivo. Lo demás ya llegará», aseguró César Krutxaga, con el que coincidía su entrenador. «Todavía queda mucho tiempo para la Copa y ahora son prioritarios los compromisos más cercanos que tenemos», admitió Ziganda. Los octavos al completo Los emparejamientos de octavos de final, que se disputará los días 10 y 17 de enero, al completo en los que pelearán dos equipos de Segunda y uno de Segunda B, el Rayo, que eliminó en dieciseisavos al vigente campeón, quedan de la siguiente manera: Osasuna vencedor del Atlético de Madrid Levante; Betis Real Madrid; Málaga Zaragoza; Rayo Vallecano Sevilla; Alavés Barcelona; Mallorca Deportivo; y Getafe Valencia. Los partidos de se disputarán en el campo del equipo que aparece primero.
Se confirma la lesión de Carlos Cuéllar
IRUÑEA
Carlos Cuéllar se sometió ayer a una resonancia
magnética que confirma el diagnóstico adelantado por los servicios médicos de
Osasuna.
El central madrileño, así, sufre una rotura fibrilar de
grado I en el adductor mediano derecho, lo que le mantendrá de baja por espacio
de dos o tres semanas.
La suya fue, lógicamente, una de las ausencias del
entrenamiento que realizó ayer la plantilla osasunista. Tampoco trabajaron con
el grupo Iñaki Izquierdo que se recupera de un esguince en el ligamento
lateral interno del tobillo izquierdo y Ludovic Delporte que sufre una
rotura fibrilar de grado I en el sóleo derecho.
Sí pudo trabajar con total normalidad Iñaki Muñoz,
completamente recuperado de la lumbalgia que le ha mantenido de baja durante las
últimas jornadas. Como el resto de la plantilla, el centrocampista afrontó una
doble sesión de entrenamiento, que incluyó trabajo en el gimnasio y, ya en el
césped, ejercicios tanto de fuerza como tácticos.
Osasuna volverá a trabajar en Tajonar hoy, en sesión
vespertina, a partir de las 17.00 horas.
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