- Euroliga, quinta jornada -
Al Baskonia le basta la inercia para ponerse líder
·La conexión Prigioni-Scola fue suficiente ante un Climamio Bolonia muy flojo
TAU BASKONIA 90
CLIMAMIO BOLONIA 80
GASTEIZ
La inercia ganadora en la que se encuentra inmerso, y especialmente la nefasta en la que se encuentra su rival de ayer, le sirvió al Baskonia con la ayuda del tropiezo de Olympiacos en Estambul para colocarse como líder del grupo tras imponerse en un partido indigno del historial de Baskonia y Fortitudo. Y es que la verdad, da lástima ver a todo un histórico y un equipo amigo como Climamio vagar por la cancha como lo hizo ayer. El equipo boloñés demostró el porqué de su condición de único equipo sin victorias en el torneo y Ataman, que debutó ayer en la dirección, tiene mucho trabajo por delante, porque el equipo gasteiztarra, sin dos de sus aleros, pudo haberle hecho un traje histórico de haberlo necesitado. Por no valer, el partido de ayer no sirvió ni para disfrutar con la calidad de Belinelli y Mancinelli, que pasaron totalmente desapercibidos. La recuperación de la conexión Prigioni-Scola fue lo más destacado por parte local en un día gris de Planinic, mientras que Bluthenthal fue el mejor por parte visitante. La puesta en escena baskonista fue antagónica a la del pasado domingo ante el Akasvayu y fue a él al que le costó casi cinco minutos lograr la primera canasta, para lo que Perasovic tuvo que recurrir al desatascador Luis Scola, que no había salido de inicio. Sin embargo, el rival que tenía enfrente no supo sacar provecho de ello y la desventaja fue mínima. Así, a nada que Scola, Erdogan y Rakocevic entraron en juego, los locales lograron ponerse por delante enseguida y para el final del primer cuarto la ventaja era de cinco puntos, a pesar de sus nefastos porcentajes de 4/11 en tiros de dos y 2/8 en triples. El expoleador del segundo cuarto fue, junto a los triples de Erdogan, un brillante Pablo Prigioni que tomó el mando del partido, tanto en defensa como en ataque, mientras que en Fortitudo se seguía sin tener noticias de sus estrellas Belinelli y Mancinelli. De la mano del argentino, el Baskonia amplió la ventaja a los 16 puntos al descanso (46-30), sin necesidad de apretar demasiado el acelerador, por mucho que el Climamio mejorara algo sus prestaciones. Pero el equipo boloñés no estaba ayer para oponer mucha resistencia. El Baskonia pegó otro pequeño arreón en la reanudación y toda la segunda mitad fue una especie de entrenamiento con público. Sin apenas juego interior, Scola y Splitter camparon a sus anchas y Perasovic aprovechó la comodidad del resultado para ir rotando a sus hombres y repartir esfuerzos para partidos más exigentes. Al final, esta desidia terminó contagiándose a todo el pabellón y el equipo boloñés pudo maquillar el resultado en un último cuarto en el que el equipo local estuvo más preocupado de intentar dar espectáculo sin arriesgar lo más mínimo.
Perasovic, con malas sensaciones
GASTEIZ Pese a la victoria, las sensaciones de Perasovic no fueron nada buenas. «Hemos ganado pero no puedo estar contento. En defensa llegábamos tarde y tuvimos la suerte de que fallaron pero no era por nuestra defensa, sino por sus errores». El croata fue claro y no escondió que «las sensaciones son bastante peores que en los dos últimos partidos en cadas», agregó. Preguntado por las razones de este desidia, Perasovic apuntó a la «Relajación y a que a veces las piernas no responden. No teníamos frescura para recuperar», apuntó. «Es cierto que hoy ha sido un partido muy cómodo desde muy pronto y la explicación puede ser la relajación pero no quiero pensar así. Una entrada tan fría la pagas cara en un campo de ACB. Si salimos así en Menorca nos meten 30. Cuando llegas tarde a todas sus acciones se ve. Se puso todo fácil demasiado rápido».
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