Las profecías se cumplen siempre y cuando se ponga todo el interés, energía y medios para que sucedan. Nadie adivina el número de la lotería. Nadie sabe cuántos copos de nieve caerán en el mes de febrero en la sierra de Cantabria. Pero si se insiste en decir que el proceso está bloqueado, si aparecen todos los profetas del desasosiego avisando de que la cosa no va, acabará por no ir. Ahora es cuando es más necesario que aparezca el optimismo, o sea, cuando se busquen las posibilidades perdidas en el silencio o en el uso y abuso de silencios o expedientes penitenciarios y judiciales. Atención, que para navidades vuelve el turrón.

Vemos estos días como una compañía aérea con participación en su capital de una de las marcas de supermercados más emblemáticas del cooperativismo vasco está puesta en entredicho y peligra su continuidad operativa. He volado hace poco atravesando el Atlántico en esa compañía, salí tarde, llegué justo a destino para los enlaces, volví con overbooking, pero llegué a la hora, aunque me tardaron demasiado en bajar las maletas y casi pierdo el enlace. No da confianza. Pero otras compañías de bandera y corona lo hacen peor, y nadie se cuestiona quitarle la licencia. Es bueno que se cumplan los contratos, que exista una vigilancia en horarios, en seguridad, en condiciones apropiadas. Pero no está muy bien escarmentar a todas cortando las alas a una recién llegada. Sus vuelos van siempre al completo, sus precios son competitivos, si desaparece, las otras, las grandes, las que también llegan tarde, pierden maletas y se pitorrean del personal, ampliarán su mercado. Atención, todo lo que vuela no es siempre un avión.

En un estado de perplejidad deben vivir quienes tienen en su teléfono portátil una herramienta de trabajo, ocio o comunicación. Las ofertas que aparecen en los anuncios pueden provocar la duda en cualquiera. La denominada portabilidad ya es un hecho, puedes llevar tu número de teléfono de un operador a otro, y las ofertas para que te apuntes a otra son tan sugestivas como imposibles. ¿En qué se va a quedar Euskaltel? Atención, usar el teléfono no es una inversión. -