MADRID
El juez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón emitió ayer un auto en el que decreta, entre otras medidas, que se grabe permanentemente en vídeo a las personas detenidas en régimen de incomunicación durante su estancia en dependencias policiales. Además, los arrestados podrán ser reconocidos por médicos de confianza sin perjuicio de los exámenes de los forenses de la Audiencia Nacional al menos cada ocho horas y su paradero deberá ser conocido en todo momento por sus familiares.Aunque el auto ha sido emitido con motivo de once arrestos llevados a cabo el martes en Ceuta, la orden se aplicará a todas las personas acusadas de «terrorismo» cuyos casos sean instruidos por el magistrado. Garzón se reserva la posibilidad de poder personarse en el lugar en el que estén los detenidos en cualquier momento que considere oportuno. Asimismo, el juez será informado de las características del lugar de detención y del tiempo en el que han permanecido sin contacto con otras personas.
En el auto, Garzón explica que toma estas medidas para «prevenir la propia acción de los funcionarios y los derechos de los detenidos». Fuentes del propio tribunal especial manifestaron a GARA que «no se descarta que otros jueces de la Audiencia Nacional adopten las mismas medidas».
Pese al mantenimiento de la incomunicación, estas órdenes del magistrado darían cumplimiento si se hacen realmente efectivas a buena parte de las medidas reclamadas por numerosos organismos tanto de EuskalHerria como internacionales en el camino para la erradicación de la tortura y los malos tratos.