Zapatero insiste en que dará «pasos firmes» pero no concreta el momento
·El presidente español presenta en el Congreso datos de la actuación de la Fiscalía para reiterar que es más duro que Aznar
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, trasladó ayer desde el Congreso dos mensajes: tras reiterar con datos en la mano que la actuación de su gobierno es más dura que la del de Aznar en 1998, aseguró que el Ejecutivo «sabrá dar los pasos necesarios en cada momento», pero que «serán pasos firmes y no en falso». Ante una pregunta de IU que se hacía eco de la gravedad del momento y pretendía forzar algún movimiento de Zapatero, éste planteó que sus criterios de actuación son «tiempo, temple y tenacidad». En pa- ralelo, el PSOE insistió en que no prevé acercamientos de presos, pese al intento de presión de ERC, descartado por el PNV.
GASTEIZ
Gaspar Llamazares tenía previsto preguntar ayer en el Congreso al presidente del Gobierno «en qué medida los recientes acuerdos entre el Gobierno y la Conferencia Episcopal, en materia de financiación de la Iglesia y enseñanza de la religión, dan cumplimiento al mandato constitucional de aconfesionalidad del Estado», pero a la vista de los últimos acontecimientos y de la preocupación que le despertaban, el coordinador general de IU cambió la pregunta por otra relacionada con el proceso en Euskal Herria. Su intención era animar a José Luis Rodríguez Zapatero a adoptar iniciativas políticas para superar las actuales dificultades.Hasta la fecha sólo el PPhabía llevado este tipo de cuestiones a las sesiones de control de los miércoles. El resto de los grupos aceptaba no hacer de este tema un elemento de controversia. De hecho, según algunas fuentes, la decisión de IU no gustó al PSOE. Ytambién el PNV se sintió molesto porque, según fuentes jeltzales, tenía previsto preguntar sobre la vigencia de la resolución de ma-yo de 2005 y desde «altas instancias» del Palacio de La Moncloa se le trasladó que era mejor que emplazara a Zapatero sobre otra cosa. En cualquier caso, Gaspar Llamazares hizo su pregunta y el presidente del Gobierno le dio una respuesta que no se salió de lo previsible. José Luis Rodríguez Zapatero afirmó que su Gabinete «sabrá dar los pasos necesarios» en «cada momento» en este proceso, «pero los pasos añadió a continuación han de ser firmes y no en falso para contribuir a ver el objetivo que tanto anhela la sociedad española, que tanto desea esta Cámara y en el que está comprometido firmemente el Gobierno».
«Tiempo, temple y tenacidad»
Después de haber acuñado ya la frase de que el proceso será «largo, duro y difícil», Rodríguez Zapatero ofreció ayer otra fórmula sobre los vectores que debe seguir la clase política en la «tarea de llevar a buen puerto el proceso»: «Tiempo, temple y tenacidad». Señaló que ésta es la guía del trabajo que vie- ne realizando el Ejecutivo y apuntó su confianza en que «dará sus frutos».Frente a la preocupación por la situación del proceso que mostró ayer Gaspar Llamazares en el Congreso y que otros dirigentes políticos expresan también, el presidente del Gobierno español siguió haciendo gala de su «esperanza» por la situación que se vive «después de más de tres años sin víctimas mortales y casi nueve meses de alto el fuego». En este contexto, pidió observar la situación con «cierta perspectiva», primando «un análisis ponderado y sereno».
225 acusados este año
Después de Gaspar Llamazares, fue el presidente del PP, Mariano Rajoy, quien volvió a intervenir sobre cuestiones relacionadas con el proceso. Preguntó a Zapatero si está de acuerdo con la actuación que desarrolla la Fiscalía en relación con imputados abertzales, y puso como ejemplo las rebajas «porque sí» de peticiones de cárcel y de fianzas a Arnaldo Otegi, Iñaki Bilbao e incluso Iñaki de Juana.El presidente del Gobierno defendió la labor del fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, y volvió a hacer comparaciones con la tregua de 1998 durante el mandato de Aznar. Zapatero esgrimió que entre enero y noviembre de 1999 la Fiscalía elevó 37 escritos de calificación contra 118 acusados, mientras que en lo que va de año ha redactado 99 escritos contra 225 acusados. Estos son «datos objetivos», dijo. Por la mañana, el fiscal general había asegurado, tam-bién en el Congreso, que se- guirá ejerciendo su labor «con firmeza, sin ceder ni a la presión ni al halago».
López defiende a Pastor y critica a Blanco
BILBO
La tensión detectada en el PSOE el fin de semana no parece estar cerrado. Después de que el responsable de Organización, José Blanco, descalificara al portavoz en el Parlamento de Gasteiz, José Antonio Pastor, por afirmar que ETA no quiso reunirse con el Gobierno en agosto, ahora Patxi López ha salido en defensa de Pastor.Lo hizo en una entrevista emitida en la noche del martes por Telebilbao. Calificó de «desafortunada» la reacción de Blanco, que había dicho el sábado tras escuchar a Pastor que «hay gente que no sabe de qué habla, y los que sabemos, no hablamos». «Si alguien puede hablar de esas cosas somos precisamente los socialistas vascos», añadió López.
«Algunos retroceden»
Anoche, López quiso pasar página. «Es un asunto zanjado», indicó en Radio Euskadi.El secretario general del PSE fue preguntado sobre el proceso y afirmó que «vivimos un momento difícil y delicado» porque «algunos retroceden en las posiciones de inicio: hemos pasado de esa voluntad de sacar el conflicto de las calles para transformarlo en política en una mesa, a tener kale borroka casi a diario». Cuando le inquirieron sobre en qué carril ve mayores riesgos, no quiso entrar en la cuestión porque «no son vías paralelas». Sí dijo que «los partidos democráticos estamos avanzando en la definición de ese escenario para el diálogo en la mesa», pero añadió que ese foro no verá la luz «si no hay ausencia de violencia» y si ETA «pretende tutelar el diálogo político». También condicionó los cambios en política penitenciaria a la «ausencia de violencia y a la voluntad clara de ETA de dejar las armas». Reconoció que esa reforma «podía engrasar el camino hacia la paz. Pero si la vía entre el Gobierno y ETA está bloqueada, por lo que parece, tampoco se va a avanzar en el camino de los presos».
Un hombre tranquilo
Iñaki IRIONDO
Mientras la izquierda abertzale asegura que están encendidas todas las luces de alarma porque el proceso «está hundido o a punto de hundirse» y culpa de ello a que las bases sobre las que se tiene que asentar la resolución del conflicto «han sido dinamitadas por el Gobierno del PSOE», José Luis Rodríguez Zapatero no da muestras de inmutarse y sigue aferrado a su guión de «esperanza». Para justificar su preocupación, la izquierda abertzale pone sobre la mesa el balance represivo de los últimos meses, el mantenimiento de la ilegalidad y persecución judicial de uno de los principales agentes del proceso y el incumplimiento de compromisos. Por contra, el presidente del Gobierno español pide a quienes le siguen que tengan confianza en él y en la actuación de su Ejecutivo, sin mostrar ningún otro motivo para el optimismo que la evidencia de que el proceso no se ha roto todavía. Hay quien mantiene que cada día que pasa sin que nada cambie es un día ganado. Hay, por contra, quien padece que cada día que pasa sin que nada cambie es un día más de conculcación de derechos de muchas personas, especialmente de las presas y presos. Pero Zapatero dice seguir tranquilo. Queda por comprobar si es porque sabe más, porque es un iluso o, quizá, porque su plan es muy perverso. -
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