Un ex trabajador del matadero de Bilbo exige a Azkuna su recolocación
BILBO
Roberto de Castro, ex trabajador del antiguo matadero municipal de Bilbo, exige su recolocación, al igual que ocurrió con otros trabajadores, según lo acordado en las condiciones del cierre de esa instalación hace ya casi dos años. De Castro ha logrado diferentes sentencias a su favor, aunque desde el Ayuntamiento de Bilbo no se cumple con el acuerdo de recolocarle en los servicios municipales de la capital vizcaina.La última etapa que ha sufrido, según explicó a GARA, fue que el mismo día «que me dijeron que me recolocaban , es decir el pasado 17 de octubre, me volvieron a despedir, para lo que me indemnizaron y pagaron las cantidades que no había cobrado desde marzo de 2005, cuando se cerró el matadero». Exige al alcalde de Bilbo, Iñaki Azkuna (PNV) ,que cumpla con lo que firma y recuerda que «voy a seguir luchando donde sea para conseguir el puesto de trabajo que me corresponde». Este joven trabajador se está moviendo pero se está encontrando con que el Ayuntamiento de Bilbo «no cumple su palabra». Roberto de Castro entró en 1990 como trabajador eventual en el matadero bilbaino. En 2001 accedió a un contrato de relevo para llegar a ser fijo en esa empresa. Sin embargo, el Ayuntamiento de Bilbo decide su cierre. El 31 de marzo de 2005 se redactó un documento que en caso de que «se declarase mi despido improcedente se llevaría a cabo mi readmisión, para seguir a misma suerte que han seguido 57 de mis compañeros, que han sido recolocados, y entre ellos mi padre». De Castro asegura que las negociaciones que de ese acuerdo se llevaron adelante con el concejal de Recursos Humanos, Rikardo Barkala. «Desde un principio adoptó una postura para intentar recolocar a cuantos menos mejor, por lo que incentivó las prejubilaciones y bajas incentivadas». La firma del acuerdo del 31 de marzo que compromete al Ayuntamiento a recolocar a Roberto de Castro fue firmado por Barkala y el concejal Joseba Ruiz de Loizaga y los representantes del comité. Sin embargo, ha logrado que los juzgados, incluso el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, le den la razón, pero «no se cumple por parte de los responsables municipales». De Castro fue despedido el mismo día que el Ayuntamiento de Bilbo le readmitió, el pasado 17 de octubre. Cobró 31.000 euros por los salarios no percibidos desde marzo de 2005, pero el ex trabajador del matadero afirma que «la privatización de esa instalación municipal les ha salido cara. Yo lo único que quiero es trabajar y, para ello, me tienen que recolocar».
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