BILBO

No todas las sustancias químicas estarán obligadas a un control, ya que en una escala de una a diez toneladas no tendrán controles.

Borrell señaló que esta legislación es «esencial para salvaguardar la salud pública y el medio ambiente de los riesgos de las sustancias químicas, sin atentar contra la competitividad europea».

Sin embargo, las palabras del presidente del Parlamento Europea tratan de esconder la cesión ante la presión que han ejercido las empresas químicas para evitar que los controles de los productos más peligrosos, en torno a dos mil sustancias, fuesen exhaustivos y se impidiese su comercialización para que fueran sustituidos por otros, como proponía el texto inicial aprobado hace un año en el mismo lugar. La segunda lectura ha rebajado el grado de exigencia, lo que ha supuesto una fuerte crítica por parte de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) y por parte de las organizaciones ecologistas. La CES denunció ayer mismo las presiones que han ejercido por la industria química. Señala que el texto adoptado confirma el principio de inversión de la carga de la prueba sobre los productores de 30.000 sustancias cubiertas por la reforma. «Se cruza una etapa decisiva ya que en adelante la industria química deberá proporcionar información sobre la seguridad de sus sustancias antes de poder comercializarlas», según declaró Joël Decaillon, secretario confederal de la CES encargado del informe REACH.

Las organizaciones ecologistas reconocen, sin embargo, que «se han dejado abiertos vacíos legales» que en realidad permitan el uso continuado de los productos cancerígenos. Entienden que es «una concesión clara» hacia la industria química multinacional. La CES dice que el suministro de datos esenciales para la protección de la salud de los trabajadores, a través de los informes de seguridad, ya no se exigirán a un tercio de la sustancias.

Lamentó que «la industria química anteponga la competitividad a la salud de los trabajadores. La prosperidad de las empresas químicas pasa por la seguridad de los productos y la comercialización de productos innovadores, más respetuosos con la salud humana y el medio ambiente», según declaró Decaillon, tras la aprobación del reglamento en Estrasburgo.

Helsinki será la sede oficial de la nueva agencia europea

La Agencia Europea sobre Seguridad de los Productos Químicos se ubicará en Helsinki. El reglamento entrará en vigor en junio, pero tardará once años en completarse todos los pasos. El reglamento sobre control de los productos químicos ha movilizado a los mayores lobbys europeos de la industria química y estadounidense. Europa es el mayor productor químico. La industria de este sector emplea a 1.,7 millones de trabajadores y otros tres son indirectos. -