Las cajas cerrarán el año con un crecimiento «notable»
El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Ramón Quintás, destacó que 2006 se cerrará «con un crecimiento notable». Prevé que los tipos de interés sigan al alza en 2007 y se ralentice más la renta de los hogares, lo que permitirá, a su juicio, un «mayor equilibrio inmobiliario el próximo año».
BILBO
La Asamblea General Ordinaria de la CECA reconoció que la actividad financiera de las cajas de ahorro se debe preparar «para el constante avance tecnológico» y, por otro lado, «para el envejecimiento de la población», según explicó Juan Ramón Quintás, presidente de esa confederación, a los presidentes y directivos de las entidades presentes en el acto. Quintás anticipó, a punto ya de finalizar este ejercicio, que «2006 será también un ejercicio notable para las cajas de ahorros, en el que no solamente se han mantenido los rasgos que las han llevado a liderar el sistema financiero español, sino que han superado con notable éxito los retos que a priori se les presentaban». Según los datos que ofreció, las cajas crecen a un ritmo en su balance del 20% anual, «superando en trece puntos el crecimiento de la economía». También recordó que, por primera vez en la historia, los activos totales de las cajas sobrepasarán la cifra del PIBespañol. Gracias a ello, las cuotas de mercado mejorarán «en casi todas las líneas de negocio». También añadió que las dotaciones a la obra social superará los 1.374 millones de 2006 y «consolidará el posicionamiento del sector de cajas como el primer inversor social privado del mundo».
Asimetría inmobiliaria
Quintás se mostró optimista en cuanto a la evolución del entorno económico durante 2007, aunque reconoció que existen «numerosos riesgos que lo amenazan». En este caso se refirió a la «asimetría que durante este año se está observando en el mercado inmobiliario. Desde la perspectiva de la demanda, los signos de desaceleración son evidentes: las transacciones de vivienda se moderaron en el primer trimestre del año, al tiempo que se han alargado los períodos de venta de las promociones». Sin embargo, Quintás reconoció que la oferta «registra un aceleración del ritmo de viviendas iniciadas», por lo que recordó que «el mantenimiento de esta asimetría podría llevar a un cambio brusco del mercado inmobiliario con la consiguiente repercusión sobre el empleo y el ritmo de crecimiento español y, muy particularmente, sobre las empresas inmobiliarias».Mostró su confianza en «una evolución menos peligrosa para las entidades financieras, en la que el sesgo alcista de los tipos de interés y la ralentización de la renta de los hogares continuará en 2007 moderando la demanda de vivienda».
|
