Muerte del dictador Pinochet
Bachelet consideró al tirano como «un referente de divisiones, odio y violencia»
Desaparecido Pinochet, aunque no las consecuencias de sus 17 años de dictadura, Chile vive el día después de la cremación del criminal entre los análisis y la rueda de prensa ofrecida por la presidenta, Michelle Bachelet, refiriéndose a la muerte de Pinochet. La mandataria no cree que la desaparición del tirano abra una nueva etapa porque ya comenzó en 1990. El Ejército chileno, por su parte, anunció sanciones contra Augusto Pinochet Molina.
SANTIAGO
Tras el sorpresivo agrupamiento del pinochetismo tras años de alejamiento de los antiguos colaboradores, que habían renegado de la figura del genocida, los analistas estiman que el fenómeno es pasajero aunque sacó a la superficie la existencia de un pinochetismo oculto porque el líder espiritual era, además de un consumado violador de los derechos humanos, un gran ladrón con abultadas cuentas en el extranjero.Sobre la figura del dictador se pronunció ayer la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, que consideró a Pinochet «un referente de divisiones, odio y violencia», pero descartó que el país inicie una nueva etapa. Así, la mandataria opinó que «no creo que sea una nueva etapa, creo que la nueva etapa en el país comenzó en 1990, cuando reconquistamos la democracia, cuando iniciamos un proceso de consolidación de las instituciones democráticas y un proceso de reencuentro». Bachelet cree que Chile «ha consolidado una democracia fuerte, sólida y estable» y «hemos logrado reencontrarnos», a pesar de que «hemos visto expresiones de división que por momentos nos recordaron los tristes episodios que Chile superó». «La muerte del general amenazaba con dividir a los chilenos nuevamente, dadas las fuertes emociones y sentimientos que provocaría en los ciudadanos», añadió. Según la mandataria, «correspondía actuar con prudencia, firmeza y convicción histórica y los resultados nos han dado la razón», explicó. Bachelet también se refirió a la intervención no prevista del capitán Augusto Pinochet Molina, nieto del dictador, en el funeral. Se trata de «una falta gravísima» a la disciplina militar, dijo Bachelet, que puntualizó que el reglamento es claro al respecto y el Ejército sabrá qué hacer. «El Gobierno no le va a decir al Ejército lo que tiene que hacer», sentenció. Sin embargo, la mandataria declinó pronunciarse sobre el homenaje al fascismo y a la muerte en que se convirtió el funeral, además del detalle anecdótico de clocar ante el ataúd una banda presidencial. El nieto del genocida dijo entre los aplausos de los militares y pinochetistas que su abuelo «derrotó al marxismo, no mediante el voto, sino derechamente por el medio armado». También arremetió contra los «jueces que buscaban más renombre que Justicia» en los juicios que implicaban al tirano y a miembros de su familia. Al parecer el militar había pedido la baja del Ejército el mismo día en que murió Pinochet. Respecto al pinochetismo y su futuro, el sociólogo Eugenio Tironi afirma que «si bien coincido en que la figura de Pinochet ha vuelto a resurgir, creo que es un hecho transitorio». «Es un grupo bastante pequeño que no va a lograr hacer cambiar el juicio histórico que la sociedad chilena tiene sobre el ex dictador», agregó. Tironi llamó también la atención sobre la falta de renovación de los llamados pinochetistas. «Nunca han desaparecido, aunque ahora están más viejos porque no han logrado renovarse y tampoco lo van a hacer ahora», señaló. Para el analista político Ricardo Israel, «la figura de Pinochet indudablemente se ha revalorizado tras su muerte». Pero la revalorización de la figura de tirano «será momentánea» y no alcanzará para que se forme un movimiento que agrupe a los pinochetistas, advirtió Israel.
Apuntes
Un nieto de Prats escupió al ataúd
SANTIAGO. Un nieto del general Carlos Prats Francisco Cuadrado Prats escupió al dictador Augusto Pinochet en su ataúd durante el velatorio el martes, según confirmó el propio protagonista. El general Prats ministro con Allende y su esposa murieron el 30 de septiembre de 1974 en Buenos Aires en un atentado cometido por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), órgano represivo que actuaba bajo las exclusivas órdenes del dictador. Rangel alerta sobre el pinochetismo
CARACAS. El vicepresidente de Venezuela, José Vicente Rangel, alertó que pese a la muerte del dictador, «el pinochetismo está vivito y coleando» en Chile y en otros países y conforman una «especie de internacional del odio, de posiciones reaccionarias y ultraderechistas». Rangel insistió ante los medios de comunicación en que el criminal chileno fue «la personificación de esa ideología del odio» y que «toda la derecha chilena es hija de Pinochet». Lagos cree que se cierra una etapa
SANTIAGO. El ex presidente Ricardo Lagos cree que la muerte de Pinochet cierra un capítulo de la historia del país. «Es un capítulo de la historia que ha dividido a los chilenos profundamente, como hemos tenido ocasión de ver en estos días, en las manifestaciones en uno y otro sentido». «Dejemos entonces a la historia que haga su tarea. Sé que la historia tiene muchas miradas, hay muchas formas de mirar el pasado», dijo Lagos, que gobernó hasta marzo de 2006.
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