El Centro de Arte Contemporáneo de Huarte abrirá sus puertas en un año
El Centro de Arte Contemporáneo de Huarte será «un centro vivo y ambicioso, con vocación internacional y que a su vez servirá de escaparate para mostrar el arte actual navarro». Son palabras de Enrique Ordóñez, presidente de la Fundación Ordóñez-Falcón, adjudicataria de la gestión del centro, quien calculó en un año el plazo para su apertura. El ayuntamiento de Huarte ha invertido seis millones de euros y funcionará con un presupuesto de cerca de dos millones anuales.
HUARTE
Poco antes de guiar una visita por el edificio en obras, que previsiblemente finalizarán en el mes de febrero, Ordóñez explicó que «este centro va a ser un lugar de encuentros en un diálogo permanente entre los artistas y la sociedad», ya que en su opinión «debe ser una ventana abierta a saber qué está pasando en el mundo, y un escaparate para decir qué se está haciendo en Navarra por los artistas navarros». Para ello se cuenta con un total de 2.500 metros cuadrados de salas diáfanas de exposición ubicadas en tres plantas, con un espacio polivalente para exposición además de para talleres, conferencias, actividades varias y un programa infantil amplio; cafetería-restaurante; tienda museo; y un espacio abierto de 2.300 cuadrados, en parte ocupado por un aparcamiento de 103 plazas y en parte reservado para manifestaciones de música y artes escénicas. Pese a que se contará con actividades expositivas, Ordóñez aclaró que «éste es un centro polivalente y transversal, no es un museo ni tiene intención de serlo, aunque no por ello descarta la posibilidad de poder llegar a albergar a través del contrato de producción propia obras de encargo hechas para ser expuestas en este mismo centro», que ofrecerá propuestas relacionadas con las artes plásticas, cine y viodeocreación, diseño y arquitectura, la música, nuevas tecnologías, artes escénicas y fotografía. Avanzó que a las líneas programáticas de centro expositivo, centro de actividades y centro de producción, en el futuro se unirá su carácter de centro de formación, y avanzó la intención de crear becas, en principio dotadas con fondos de la Fundación Buldain, e incluso de relanzar a partir de 2008 y de forma bienal los “Encuentros de Pamplona” que en 1972 reunieron en la capital navarra a expertos en las últimas tendencias artísticas. Ordóñez añadió su interés en que el centro amplíe su espacio de influencia, que se desarrollaría tanto en su interior, como en el exterior físico del edificio (con un protagonismo especial de la fachada como soporte artístico, fundamentalmente audiovisual), e incluso en el pueblo de Huarte que lo incorporará a su trazado urbano y en Nafarroa, ya que se pretende crear «sinergias comunes» especialmente con el Museo Oteiza. Por su parte, el consejero de Cultura Juan Ramón Corpas reiteró en el acto de ayer el compromiso del Gobierno de Nafarroa en favor de este proyecto, al tiempo que la alcaldesa de Huarte, Amparo Miqueleiz, recordó las ilusiones puestas en esta obra por el consistorio.
Consejo asesor «atipico»
HUARTE Enrique Ordóñez indicó que la gestión del centro será «atípica», ya que su labor se limitará a la «función de crear un centro dinámico y hacer propicia la instalación de exposiciones», cuyo programa determinará un consejo asesor permanente compuesto por expertos como Bartomeu Marí (MACBA de Barcelona), Chus Martínez (Frankfurter Kunstverein de Frankfurt), Regis Durand (París), Octavio Zaya (Nueva York) o Katya García-Antón (Centro d'Art Contemporain de Ginebra). «Se trata de hacer un esfuerzo por la programación personal y que la gente se desplace aquí a ver las exposiciones si les interesan», dijo.
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