La Cámara de Gasteiz constata el lento arranque de la Defensoría de Igualdad
La Defensora de Igualdad de Hombres y Mujeres, Maite Erro, compareció ayer en el Parlamento de Gasteiz para informar sobre las actuaciones realizadas desde que ésta fuese nombrada el pasado 24 de mayo, y la planificación a seguir. Reconoció que la puesta en marcha del órgano, encargado de velar por el cumplimiento de la Ley de Igualdad en el ámbito privado, está siendo «complicada». Prueba de ello es, por ejemplo, que todavía carece de sede oficial.
GASTEIZ
En sus primeros siete meses de actividad, la Defensoría de Igualdad de Hombres y Mujeres, órgano asesor encargado de velar por el cumplimiento de la Ley de Igualdad en el ámbito privado, ha tramitado un total de 16 casos. Estos datos fueron aportados ayer por la Defensora de Igualdad, Maite Erro, durante su comparecencia en la Comisión de Mujer y Juventud del Parlamento de Gasteiz, para explicar el trabajo realizado desde su nombramiento el pasado 24 de mayo y la planificación prevista de cara a los próximos años. Erro reconoció que su puesta en marcha está siendo «complicada» debido, según afirmó, a la «escasez» de defensores de la igualdad en Europa. Explicó que la plantilla de este órgano está compuesto, de momento, por dos personas, ella misma y la asesora Pilar Sanz, aunque está previsto que cuente con otras cuatro personas. Así, anunció que la próxima semana ocupará su cargo el gestor administrativo, y que posteriormente lo harán también el secretario de alto cargo y el personal de la asesoría jurídica. La Defensoría está funcionando «de prestado» en dos oficinas ubicadas en Gasteiz y Donostia. Erro adelantó, en este sentido, que está previsto que en enero inauguren su sede oficial en Gasteiz, en un bajo de la calle Portal de Castilla. Añadió, no obstante, que ésta no abrirá sus puertas «hasta que no tenga personal».
Discriminación laboral
En cuento a los casos tramitados, manifestó que la mayoría de ellos, nueve, provienen de mujeres que se han sentido discriminadas en el ámbito laboral. Erro comentó el caso de una mujer fontanera, que sufrió discriminación para acceder al gremio de fontanería. Este órgano ha gestionado, asimismo, dos casos relacionados con discriminación sexual o acoso laboral y otros tres planteados por mujeres a las que se les ha negado el acceso a asociaciones gastronómicas. Recordó que este órgano carece de carácter sancionador y que, por lo tanto, tras analizar cada caso concreto, su función consistió en dar recomendaciones y ofrecer asistencia. En los casos sancionables, los leves fueron derivados a Emakunde y los graves al Gobierno de Lakua. Los referidos al ámbito público, por su parte, se remitieron al Ararteko, que es la institución competente. Antes de concluir, Erro confió en la utilidad de la Defensoría de Igualdad. Esta afirmación fue cuestionada por la parlamentaria de Ezker Abertzalea, Maite Aranburu, que dudó sobre su «efectividad», por tener un carácter meramente asesor. Laura Garrido, del PP, fue más allá, subrayando su carácter «intervencionista» y reiterando que su formación no cree en su utilidad. Criticó, asimismo, la «lentitud» con la que se están desarrollando los organismos derivados de la Ley de Igualdad.
|
