MADRID
La Vuelta'07 dio a conocer su trazado para la próxima edición, que se disputará del 1 al 23 de setiembre, con salida en Vigo y llegada en Madrid, a lo largo de un recorrido exigente e innovador con salidas y llegadas inéditas. Los puntos claves serán los cuatro finales en alto, los de Cerler, Arcalís, Abantos y Lagos de Covadonga; además de las dos contrarreloj individuales que suman 74 kilómetros; mientras que once de las 21 etapas están consideradas llanas y ocho de media montaña.
Se trata de un perfil menos montañoso que en ediciones anteriores, pero exigente según la opinión de varios técnicos y corredores que acudieron al acto de presentación, entre ellos el murciano Alejandro Valverde, segundo en la pasada edición tan sólo superado por el kazajo Alexandre Vinokourov.
En la edición número 62 de la carrera son nueve las ciudades que se estrenan como comienzo de etapa: Allariz, Vivero, Langreo, Calahorra, Cariñena, Oropesa, Algemesi, Hellín y Villarcarrillo, y habrá cuatro finales inéditos como son Hellín, Algemesi, Torrepacheco y Villacarrillo. Serán 3.241 kilómetros repartidos en 21 etapas con un recorrido en el que se recupera los míticos Lagos de Covadonga, primero de los finales en alto y que llega a las primeras de cambio, en la cuarta etapa, con salida en Langreo.
La jornada tendrá 182 kilómetros y entre Langreo y Covadonga hay puertos muy conocidos como Faya de los Lobos y De la Llama. La etapa servirá para hacer la primera selección de la prueba.
Quince subidas a Lagos
Hasta el momento se ha subido a los Lagos de Covadonga en quince ocasiones y siempre han sido decisivos en la Vuelta, como también lo fue el alto de Monachil el pasado año donde Vinokourov cimentó su triunfo batiendo a Valverde. Los escaladores, tras ese primer envite de alta montaña, tendrán unos días de descanso, casi hasta la última semana, como las tradicionales jornadas de la sierra de Gredos, aunque antes tendrán que demostrar su poderío en los Pirineos, en las llegadas de la estación andorrana de Arcalís y Cerler.
Por medio quedarán las dos cronometradas individuales. En la octava etapa, con salida en Cariñena y final en Zaragoza, serán 49 kilómetros llanos y la principal dificultad será el viento. Está considerada como una jornada clave de la Vuelta, pues acto seguido llegan dos etapas con finales en los altos de Cerler y Arcalís, antes del primer día de descanso-traslado, de Andorra a la localidad mediterránea de Oropesa.
Un comienzo un tanto extraño al no haber la tradicional crono inaugural y tener a las primeras de cambio etapas complicadas de alta montaña.
Los escaladores volverán a acaparar el protagonismo en la parte final de Vuelta con etapa de media montaña por la sierra de Gredos en la que destaca el final en el pico de Abantos en vísperas de la contrarreloj del penúltimo día en Collado Villalba, de 25 kilómetros.
El perfil de la carrera se presta a las sorpresas, pero como en otras ediciones serán los equipos fuertes los que impongan su ley, los que manejen la carrera, sin dejar de controlar a los más modestos que suelen erigirse en jueces de la ronda.