Txotxe Andueza
Insolidaridad o amnesia sindical
La larga lucha que mantuvo la plantilla de la planta en Gasteiz de Caballito (Pferd Rüggeberg) concitó grandes dosis de solidaridad, no sólo de las formaciones sindicales que, en general y salvo excepciones, se volcaron en el apoyo a sus trabajadores, sino de muy diversos sectores sociales, que aportaron ayudas de muy diversa índole. Fue una prueba de resistencia, que como ocurre con peleas de tal dureza, tampoco estuvo exenta de críticas y de contradicciones. Un año después de la firma del acuerdo que puso punto final a ese conflicto, parece que la solidaridad es sólo un recuerdo para algunos, que ahora se enredan en un cruce de acusaciones por el resultado de las elecciones sindicales. UGT, que participó en la huelga durante meses pero se desvinculó tras conseguir un acuerdo con la empresa, ha obtenido la mayoría de delegados, y se regodea por ello en la valoración, asegurando que la actitud de ELA, que en tiempos de la huelga era el sindicato mayoritario en Caballito, le ha abocado a la pérdida de representación. ELA asegura que lo de UGT no ha sido para tanto, y que ellos han mantenido el tipo en estas elecciones. Ninguno de ellos ha hecho mención a las condiciones en que estas elecciones se han realizado, y a las razones por las que otras candidaturas que antes tenían representación esta vez ni siquiera se han presentado. Y sólo hay dos opciones, o se ha producido un ataque de amnesia colectiva o se trata de un ejemplo de manifiesta insolidaridad. El pasado mes de febrero ELA denunciaba que Caballito estaba incumpliendo el acuerdo por el que finalizó la huelga, discriminando a los trabajadores que ejercieron su derecho a protestar, con un expediente de regulación de empleo que afectaba a huelguistas, entre ellos dos miembros del comité y un delegado sindical. Entre las 61 bajas voluntarias incluidas en el acuerdo, una parte muy importante fueron trabajadores pertenecientes a otras centrales sindicales que habían sido diana de las fuertes presiones que la empresa ejerció a lo largo del conflicto. Todo eso ha contribuido a configurar una plantilla seguramente mucho más cómoda para la empresa, y ha ocasionado también que en las recién celebradas elecciones sindicales los trabajadores hayan tenido una más limitada «oferta» sindical. Y no está nada bien que quienes han recabado tanta solidaridad, olviden ahora a quienes la lucha ha dejado en el camino. -
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