El juez Baltasar Garzón decidió anoche acceder a la petición de la Fiscalía de prohibir la jornada de movilización en favor del proceso político que anuncia para hoy la izquierda abertzale. La decisión ayuda a dibujar con meridiana claridad cuál es la voluntad de la ciudadanía vasca y desde dónde se trata de coartar su deseo de protagonizar un futuro en paz y democracia. No deja de ser significativo que para la judicatura resulte inaceptable incluso una movilización destinada a reclamar unas mínimas garantías democráticas para poder avanzar en la senda de la resolución.>>>