Bruselas se apresta a constituir una única OCM
Bruselas ha propuesto una normativa unificada para todos los productos agrícolas, con el fin de sustituir las 21 Organizaciones Comunes de Mercado (OCM) individuales que existen actualmente para cada sector. La comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, avanzó que en la próxima reforma de la Política Agrícola Común (PAC) quiere «poner todo sobre la mesa», en referencia a las diferentes ayudas para agricultores o ganaderos, y que las cuotas lecheras acaben antes de 2015.
BRUSELAS
La comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, considera que el «chequeo médico» a la Política Agrícola Común (PAC), que se prevé realizar para 2008, es la ocasión para negociar en la UE el futuro de diferentes instrumentos de esta política. Señala que en esta revisión, sobre la que la CE empezará a trabajar el año próximo, debe servir para negociar sobre la continuidad de los sistemas de cuotas, el régimen de retirada de tierras o la intervención (compra pública para retirar excedentes del mercado). Ante la comisión de Agricultura del Parlamento Europeo (PE), advirtió que nadie puede esperar que el sistema de cuotas lecheras continúe después de 2014. Manifestó que, «claramente», el régimen de cupos lecheros «debe haber desaparecido en 2015». Fischer Boel avanzó que la Unión Europea debe estudiar «las posibilidades» que existen para desvincular aún más las ayudas de la producción, es decir, que los apoyos sean cada vez más independientes del volumen cosechado o producido. Actualmente, la llamada «desvinculación», que consiste en el pago único por hectárea, se aplica parcialmente (algunos estados totalmente) y está vigente para sectores como el aceite de oliva, los cereales o el vacuno. La comisaria recalcó que es necesario analizar «a largo plazo» el futuro de la PAC, más allá de 2013, pues hasta entonces el presupuesto para ayudas agrícolas se mantiene estable. Recordó, en este sentido, que después de esa fecha «el presupuesto agrícola no será el mismo», por lo que es necesario adaptar la PAC. La CE ya anunció hace meses estos cambios, para aplicarlos en 2013. Dio a conocer, en este contexto, su propuesta para establecer una ley que sustituya a las 21 organizaciones comunes de mercado (OCM) agrícolas que existen actualmente. Aseguró que se trata de un proyecto «técnico» y precisó que «no es una forma de introducir reformas por la puerta de atrás». A su juicio, «estas medidas de simplificación técnica sobre una OCM unificada servirán de base para cambios políticos, en el futuro», con motivo de la revisión de la PAC.
Nueva regulación
La CE está analizando la aplicación de la reforma de la PAC que la Unión aprobó en 2003 y han tomado como ejemplo al Estado francés, a Italia, Alemania, Irlanda y Dinamarca. La nueva regulación se dividirá en varias secciones: una sobre años de comercialización; otra acerca de mercado interno (intervención pública, almacenamiento privado, cuotas, medidas de intervención y esquemas de ayudas). Otro capítulo tratará las reglas sobre el comercio con países terceros; en otro apartado se analizarán las reglas de competencia y otras, las referentes a un comité de gestión, entre otras normas. La propuesta incluye subdivisiones que, en general, reflejan los anexos de las OCM actuales. De esta manera, si la UE aprueba la propuesta, la Política Agrícola Común (PAC) se gestionará con cuatro regulaciones. Las otras tres serán la reglamentación sobre ayudas directas, la regulación sobre desarrollo rural y la normativa sobre la financiación de la PAC.
Producciones afectadas por la reforma
La propuesta afectará a todas las producciones que cuentan con una Organización Común de Mercado (OCM): cereales, arroz, aceite de oliva, tabaco, flor cortada, plátano, frutas y hortalizas, azúcar, ganado porcino, sector avícola, vacuno, leche, ovino y caprino, lino o cáñamo, entre otros. Además, incluirá reglas específicas para otros productos que no están sometidos a OCM y no afecta al algodón, ya que las ayudas a este sector están basadas en artículos diferentes del Tratado de la UE, en concreto en la adhesión de Grecia. La Comisión Europea prevé que la OCM única entre en vigor en 2008. -
El proyecto legal para la reforma vitivinícola se presentará en marzo
BRUSELAS
La Comisión Europea (CE) presentará a partir de marzo del próximo año su proyecto legal sobre la Organización Común de Mercado (OCM) vitivinícola, que marcará el inicio formal de la negociación, que se augura difícil tras las críticas y el rechazo recabados por la propuesta dada a conocer en junio. El texto que suscitó la oposición generaliza contempla, entre otras medidas, el arranque de viñas. La reforma se acordará en el segundo semestre de 2007, cuando Portugal ejerza la presidencia de turno de la Unión Europea; el objetivo es que esté lista para la campaña 2008-2009.La CE presentó el pasado 22 de junio el primer documento sobre la reforma del vino, una propuesta drástica que plantea arrancar, voluntariamente, 400.000 hectáreas de viñedo en cinco años, y un monto de 2.400 millones de euros para fomentar el abandono del cultivo en las zonas menos competitivas. La reforma de este sector defendida por la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, incluye otras medidas controvertidas, tales como la supresión de algunos tipos de apoyos o la iniciativa para permitir la importación de mostos de países terceros a la Unión Europea, para elaborar vinos. La Comisión Europea planteó poner fin a las subvenciones actuales a los viticultores: destilación de crisis, destilación para uso de boca (brandy), y ayudas al mosto, para otorgar, en su lugar, «sobres nacionales», que cada estado repartiría, según sus preferencias. Bruselas pretende mantener el presupuesto comunitario para la OCM, cifrado en la actualidad en 1.268 millones de euros anuales.
Rechazo generalizado
El documento de la Comisión Europea no es la propuesta legislativa sobre la Organización Común de Mercado, pero ha originado fuertes debates en el Consejo de la Unión Europea, que concluyeron con división entre los estados. En los Consejos celebrados en junio, setiembre y octubre pasado quedó patente el rechazo general a las propuestas de Bruselas y las divergencias existentes, aunque destaca la oposición al arranque masivo de viñas y la importación de mosto para vinificación.
Apuesta por la especulación
Andoni GARCIA ARRIOLA |
MIEMBRO DE LA EJECUTIVA DE EHNE
La eliminación de las cuotas lácteas y la unificación de las OCMs en una única agravaría aún más las consecuencias de la última reforma de la Política Agrícola Común (PAC) reforma intermedia. Supondría la desaparición de todos los mecanismos de gestión de mercados que quedaban y algunos de ellos permiten mantener un diferencial de precios respecto a los del mercado internacional (absolutamente especulativos y favorecedores de las grandes multinacionales de la exportación). Supone el desmantelamiento de la PAC a favor de la Organización Mundial del Comercio y sus intereses. La simplificación (OCM única, desaparición de cuotas de producción, desacoplamiento total de las ayudas) es convertir a la agricultura en un hecho absolutamente especulativo, pasándola de las manos de los y las agricultoras a las multinacionales de la especulación, que llevarían la producción allá donde no tengan ningún obstáculo en la utilización de mano de obra, en el respeto al medio ambiente, ni en la salubridad de los alimentos. Las cuotas lácteas se instauraron en Europa con el objetivo de evitar la sobreproducción y estabilizar los mercados lácteos de la UE. EHNE, la Coordinatión Paysanne Europeene y Vía Campesina hemos criticado los repartos públicos de cuota en favor de la ganadería industrial-intensiva, así como el hecho de que se permita su compra-venta. Pero con sus pros y sus contras, la existencia de un régimen de cuotas supone la existencia de una política pública y de gestión de los mercados. La propuesta de la comisaria de Agricultura europea para eliminar las cuotas y permitir la producción sin límites supone toda una apuesta por la especulación, concentración de la producción en las zonas más favorables y la apertura a la entrada de leche de fuera de la Unión Europea. A esto se une la exportación, vía dumping, a terceros países de los enormes excedentes lácteos europeos que se generarían. EHNE propone una nueva política agraria que controle la producción en base a la demanda de los mercados locales. Considera que es preciso impulsar un modelo de agricultura social ligado a la tierra, estableciendo precios en origen que cubran los costes de producción, compensando con ayudas el sobre-coste de la producción en las zonas desfavorecidas. De esta forma es posible una agricultura solidaria, generadora de empleo, sostenible y que abastezca las necesidades alimenticias reales de la población. -
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