PNV y PSE celebran que el Rey español pida «sosiego» y «cohesión» a los partidos
El primer discurso navideño del Rey español tras el alto el fuego permanente de ETA pasó de puntillas sobre la situación del conflicto, pero sí incluyó mensajes genéricos en demanda de «sosiego» y de «cohesión». Estas apelaciones no parecieron agradar completamente al PP. Frente a ello, tanto los representantes del PSOE como los del PNV se mostraron satisfechos. Al contrario que los jelkides, otras formaciones vascas como EA, EB o Aralar censuraron que Juan Carlos de Borbón situara una vez más la Constitución española como marco de solución, cuando los vascos no la aprobaron.
MADRID
«Todas las instituciones y fuerzas democráticas tenemos el deber y la responsabilidad de lograr la unidad y la cohesión para desplegar todos los esfuerzos que nos permitan alcanzar, juntos, el objetivo irrenunciable de poner fin al terro- rismo, dentro del pleno respeto a la Constitución». Esta es la frase más reseñable sobre la situación en Euskal Herria incluida por el Rey español en su habitual discurso navideño, el primero desde el alto el fuego permanente declarado por ETA en marzo pasado.Las reacciones de los partidos vascos ante este mensaje pueden dividirse en tres bloques. PNV y PSOE fueron quienes expresaron su satisfacción por el contenido, y especialmente por las apelaciones del Rey español que parecen pedir al PP que abandone su actitud de confrontación con el Gobierno de Zapatero. Este partidodejó caer cierta disconformidad con el mensaje, aunque lógicamente evitó criticarlo de modo expreso. Yotros partidos vascos como EA, Aralar y EB denunciaron que Juan Carlos I insista en la Constitución españo- la como marco de solución. Por parte del PNV, el portavoz en el Congreso, Josu Erkoreka, indicó que «si algo conviene destacar, destacaría el llamamiento al sosiego en la vida política. Es un dato positivo, sobre todo en los términos en los que lo ha hecho, concebido no como la renuncia de los partidos a sus postulados políticos o abdicación de sus convicciones ideológicas, sino como un empeño común por la búsqueda de puntos de encuentro que garanticen la convivencia y el pluralismo político y la defensa e, incluso, materialización de los planteamientos políticos de cada cual». «No es un mal mensaje para el año que entra», añadió Erkoreka. Muy similar fue la valoración de Rodolfo Ares, portavoz de la Ejecutiva del PSE, que empleó también el término «ponderado» para referirse al discurso real. Valoró también sobremanera la petición de sosiego para que «todos juntos, desde el respeto a la Ley y a las reglas de juego, combatamos y pongamos fin al terrorismo». Más preocupación expresó el portavoz del PP, Gabriel Elorriaga, para quien el discurso «incide en elementos de división de la sociedad y de confrontación entre españoles». Pero dijo que el PP«está dispuesto a seguir en todos sus extremos» el llamamiento, que interpreta dirigido «a continuar con vigor la lucha contra el terrorismo desde la unidad y el respeto al Estado de Derecho».
Apuesta por la Constitución
El PP se mostró especialmente feliz por las referencias a la Constitución hechas por Juan Carlos de Borbón. Tras definir a España como «gran nación de la que podemos sentirnos orgullosos», incidió en el valor de la norma aprobada en 1978, de la que llegó a decir que «nos ofrece un marco amplio y generoso que asegura la convivencia en libertad de todos los españoles, el pleno ejercicio de nuestros derechos y la pacífica defensa de cualquier opción política».El discurso no hace ninguna alusión directa al alto el fuego o a un eventual proceso de paz.
«Los Borbones viven en otra realidad», constata EA
IRUÑEA EA, EB y Aralar no se sumaron al aplauso dado al Rey español por otras formaciones. Para Onintza Lasa, portavoz del partido que dirige Begoña Errazti, al mensaje le faltó «altura de miras en un momento de oportunidad política para alcanzar la paz y la normalidad». Señaló que la Constitución ensalzada por Juan Carlos de Bobón es precisamente el problema, ya que «obliga a a integridad territorial de España» y «no da pie al ejercicio de determinados derechos». Jon Abril, recién elegido vicecoordinador general de Aralar, recordó igualmente que «la Constitución no recibió en Euskal Herria el consenso al que alude» y mostró otros motivos de preocupación, como la ausencia de menciones al diálogo. También entiende «frívolo» el silencio sobre las víctimas de la guerra del 36. Mikel Arana (EA) criticó que el Rey español «reivindica la Constitución para negar el derecho de los pueblos a decidir su futuro» y tildó el discurso de «inmovilista y testimonial».
|
