KIEV
Dirigentes de los partidos opositores agrupados en la Unión de Fuerzas Democráticas de Turkmenistán (UFDT) pidieron a la UE, a la pos-soviética Comunidad de Estados Independientes (CEI) y a Estados Unidos que contribuyan a una «transición democrática en el país», donde Niazov impuso un duro régimen dictatorial con el visto bueno de las potencias occidentales.
Los líderes de la UFDT, reunidos en la capital ucrania, hicieron pública una declaración en la que piden también a la comunidad internacional que envíe observadores al país centroasiático para supervisar los comicios y garantizar su limpieza.
El presidente del Partido Republicano de Turkmenistán, Murmujammed Janamov, reconoció que los líderes de la oposición en el exilio no pueden regresar a su país, donde están perseguidos por la Justicia, por lo que pidió a la comunidad internacional que medie para organizar el diálogo con las autoridades turkmenas.
Janamov y el líder del movimiento político Vatan, Judayberdi Orazov, anunciaron en rueda de prensa la decisión de la UFDT de promover a un candidato opositor único en los comicios presidenciales que deben celebrarse dentro de dos meses.
Orazov se mostró convencido de que «el pueblo está cansado» de la dictadura de Niazov, que gobernó el país durante 21 años y lo dejó afectado por una «verdadera catástrofe humanitaria». Eso sí, si las nuevas autoridades turkmenas impiden la participación de la oposición en los comicios, la UFDT emprenderá «enérgicas acciones para derrocar el régimen existente», sin más detalles, según informó la agencia Interfax-Ucrania.
El presidente interino de Turkmenistán, Gurbanguli Berdimujammedov, salió ayer al paso de las denuncias de la oposición asegurando que «los comicios presidenciales se celebrarán sobre las bases democráticas sentadas por el presidente Niazov» y confirmó que la Asamblea Popular anunciará hoy la fecha de los comicios y estudiará propuestas sobre los candidatos a la Presidencia.
Los dirigentes de la oposición en el exilio, que viven en varios países europeos, en particular escandinavos, así como en Rusia y Ucrania, proceden casi todos del seno del régimen de Niazov, quien organizaba frecuentes purgas en las filas del poder para erradicar cualquier disidencia. Así, Orazov fue viceprimer ministro y presidente del Banco Central de Turkmenistán, mientras Janamov fue embajador del país en Turquía.
El funeral del ex presidente reunió el pasado domingo a una gran multitud de ciudadanos y a mandatarios extranjeros de 40 estados, incluidos el primer ministro ruso, Mijail Fradkov, el primer ministro ucraniano, Viktor Yanukovych, el asistente del secretario de Estado norteamericano, Richard Boucher y el vicepresidente iraní, Parviz Davoodi, quienes buscaban rendir tributo a quien ha dominado el país de Asia central en las últimas dos décadas.