IRUÑEA
El primero de los ataques se produjo en la madrugada de la noche del día 23 al 24. Un vecino alertó de que había escuchado una especie de explosión alrededor de las 4.00, y que esta- ba sonando la alarma del cajero ubicado en el número 15 de la calle Valtierra de la Txantrea.
Los efectivos de la Policía española desplazados al lugar pudieron constatar que en el cajero había una bolsa de deportes que contenía una garrafa de gasolina, por lo que acordonaron la zona. Tras la comprobación pertinente, vieron que se había colocado también una botella de camping gas y varios petardos, aunque sólo uno de ellos estalló, lo que hizo que no se produjera la deflagración del resto de los elementos. Fue el humo el que hizo saltar la alarma de la instalación, siempre según el relato de la Delegación del Gobierno en Nafarroa.
Ahora, la Policía investiga el material intervenido para tratar de encontrar a los autores. La oficina que dirige Vicente Ripa añadió además que estos hechos «suponen un escollo evidente para el final dialogado de la violencia» y exigió una vez más una condena a la izquierda abertzale.
El segundo ataque se registró a la 1.30 de la madrugada del día 25, mediante el lanzamiento de cuatro botellas incendiarias contra la sede de Correos de la localidad de Uharte, pocos kilómetros al norte de Iruñea.
Aunque impactaron contra la entrada, únicamente provocaron un cierto «ennegrecimiento» de la puerta de entrada. La Guardia Civil instruye el caso.