DONOSTIA
Representantes de organizaciones de asistencia social han denunciado «la desatención» que sufrió el indigente Francisco Barrena, quien falleció el pasado 15 de diciembre en Donostia tras pasar en la calle varias noches de intenso frío.
El integrante del Secretariado Social Diocesano Justicia y Paz de Donostia, Ramón Balenziaga, que fue quien evacuó en su coche al mendigo al hospital tras no conseguir que lo recogieran los servicios de emergencia, señaló que situaciones así «no se puede dar en una sociedad en la que llega el dinero para todo».
Balenziaga alertó los pasados días 12 y 13 al 112, así como a la Guardia Municipal donostiarra y al servicio de emergencias de la Diputación, sin que ninguno de ellos evacuara al indigente a un lugar protegido del frío. La noche siguiente, del 14 al 15 de diciembre, Barrena también se negó a acudir a un centro de acogida y, preocupado por que pudiera morir de frío, Balenziaga fue a visitarlo a las 5.00 horas y se lo encontró inmóvil en un banco público, emitiendo «justo un hilo de voz», por lo que lo evacuó al Hospital Donostia en su coche particular, donde ingresó con hipotermia, hipoglucemia e hipotensión y falleció.
Balenziaga se preguntó «qué salida tienen este tipo de personas que no son capaces de ir a un servicio público de salud mental, que no tienen tarjeta de la Seguridad Social ni van a Urgencias» y reclamó que algún médico debiera acudir donde estos indigentes para hacerles un diagnóstico y ordenar su internamiento en algún centro si procede, «porque si no son ingresados no hay modo de atenderlos».
El concejal de la Guardia Municipal, Ernesto Gasco, aseguró que la policía local actuó «dentro de sus competencias legales».