EUSKADI 4
SERBIA 0
BILBO
La selección formada por los jugadores de Euskal Herria se impuso ayer con relativa facilidad a la Serbia de Clemente que poco pudo hacer ante el compromiso mostrado por los locales tanto en reclamar la oficialidad como al sacar el potencial futbolístico que llevan dentro. La reivindicación de la oficialidad de las selecciones vascas tampoco faltó a la cita y la novedad llegó por parte de la Federación Vasca, que también se sumó al clamor. Quizá obligado por el clima que ha propiciado el debate abierto por ESAIT y tan sólo un paso, porque primero son las palabras y el tiempo dirá si lo demuestran con hechos. A partir de hoy es cuando se debe traducir el trabajo del campo también en la labor de los despachos.
Victoria cómoda
En cuanto al partido, como era previsible, Clemente apostó por un partido trabado y cedió la iniciativa a los jugadores de Euskal Herria. A los vascos les costó abrir huecos en la defensa serbia, pero con el paso de los minutos se fueron imponiendo ante la inoperancia ofensiva del rival.Los dirigidos por Iribar y Etxarri se fueron entonando y el regalo de Duljaj fue fundamental para abrir el camino hacia la victoria y terminar con la imbatibilidad de Clemente con Serbia. El pivote cogió el balón con las manos dentro del área al pensar que el colegiado había pitado falta a su favor y cometió uno de los penaltis más inocentes posibles.
Serbia acusó el golpe y los vascos, animados por su afición, endosaron el segundo antes del descanso. Etxeberria colgó un balón bombeado desde la banda derecha y Urzaiz no perdonó. Las dos selecciones remodelaron sus equipos tras el descanso y el desbarajuste fue evidente. Serbia tampoco mejoró demasiado y pronto sucumbió ante la superioridad vasca. Sarriegi hizo el tercero en un córner y Gari Uranga el cuarto. López Vallejo se sumó al festival del fútbol vasco al detener un penalti inexistente y la grada disfrutó con su selección.
Los jugadores sacan su propia pancarta por la
oficialidad
El Gobierno de Gasteiz y la Federación Vasca de Fútbol se las prometían muy felices tras conseguir que fuera la Unión de Federaciones Deportivas Vascas, el ente al que encargaron que reivindicara la oficialidad para tapar el trabajo más visible que realizaba ESAIT cuando los jugadores posaban con las pancartas de la plataforma. El lema escogido para esta cita era un paso adelante que hasta ahora no habían dado en los anteriores encuentros: «Selekzio ofizialak», sin embargo, los jugadores de la selección Vasca elaboraron su propia pancarta en la que se podía leer «Ofizialtasuna!». -