BRUSELAS
La UE quiere dar un aire festivo a la entrada de Rumanía y Bulgaria, pero tras la celebración están las mayores restricciones impuestas a cualquier nuevo miembro de la Unión en toda su historia. Ambos países serán examinados de forma estrecha y permanente para determinar sus mejoras en tres sectores: justicia e interior, seguridad alimentaria y gestión de fondos europeos.Una de las amenazas de Bruselas es la congelación de la entrega de fondos comunitarios (17.317 millones de euros para Rumanía y 6.047 millones para Bulgaria) si no son gestionados «adecuadamente».
Las cláusulas de salvaguarda incluidas en el Tratado en materia económica, de mercado interior y justicia e interior, y que prevé la suspensión temporal de los derechos inherentes al ingreso, serán aplicadas «plenamente» en caso de graves dificultades.
Restricciones
En el sector alimentario, hay una serie de restricciones a los productos de origen animal que aún no cumplen las normas veterinarias de la UE.En el sector de aviación civil y por primera vez en la historia de la UE, Bulgaria ha sido excluida del mercado interior debido a «serias deficiencias» en los controles de seguridad de la Autoridad búlgara de Aviación Civil (CAA).
Por lo que respecta al libre movimiento de personas diez de los Veinticinco han comunicado a Bruselas que mantendrán cerrado su mercado laboral a los trabajadores de los nuevos miembros durante un mínimo de dos años, otros diez abrirán sus puertas y cinco más no han comunicado su decisión.
El ingreso los dos países fue un compromiso alcanzado en la cumbre de Copenhague de diciembre de 2002.