ATENTADO EN BARAJAS
Zapatero suspende contactos con ETA «hasta que exista voluntad inequívoca»
El Gobierno español ordena suspender todo contacto con ETA. Así lo comunicó su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, a media tarde de ayer. Se basa en que no se cumplen los criterios de «voluntad de dejar la violencia» que aprobó la mayoría del Congreso. Y pospone el diálogo a «cuando haya una voluntad inequívoca de abandono de la violencia».
MADRID
El presidente del Gobierno español rectifica la decisión de dialogar con ETA seis meses y un día después de anunciarla oficialmente. José Luis Rodríguez Zapatero interrumpió sus vacaciones navideñas en Doñana y retornó a Madrid para declarar en el Palacio de La Moncloa que «he ordenado suspen- der todas las iniciativas para desarrollar el diálogo», argu- mentando que no se cumplen las condiciones que fijó el Congreso para ello.En un tono tajante, Zapatero justificó esta medida en que «el Gobierno considera, porque es evidente, que no se cumplen las condiciones y presupuestos de la resolución parlamentaria» de mayo de 2005, que hablaba de la necesidad de «voluntad inequívoca de abandono de la violencia» por parte de ETA. Los periodistas insistieron en pedir al presidente español que aclarara si la suspensión de los contactos tiene límite temporal o es definitiva. Zapatero respondió que no habrá posibilidad de retomar el diálogo «hasta que en el futuro no exista esa voluntad inequívoca». «El de hoy es el paso más equivocado e inútil que han podido dar los terroristas», añadió el líder español tras solidarizarse con los heridos y con los familiares de los desaparecidos.
Seis meses y un día de aval
El alcance de esta suspensión de los contactos no se conoce con exactitud, ya que el Ejecutivo nunca ha admitido explícitamente haberse reunido con la organización armada. El ministro de Interior sí lo hizo implícitamente hace diez días, en respuesta a una filtración periodística, pero matizó entonces que el diálogo no habría deparado avances significativos.El 29 de junio, tras tres meses de lo que denominó como «periodo de verificación», Zapatero dio el aval al inicio del diálogo oficial con ETA. Sin embargo, no se ha confirmado posteriormente la celebración de ninguna reunión de este tipo. El presidente anunció que Rubalcaba informaría a los grupos de su resultado, pero la ronda prevista en setiembre se suspendió al no haber nada que decir. En cualquier caso, la existencia de compromisos previos al alto el fuego evidencia que hubo interlocución mutua meses antes.
«No había ningún indicio»
Varias de las preguntas en la comparecencia de Zapatero de ayer giraron en torno a su aseveración del viernes de que «el año próximo estaremos mejor». El presidente español evitó hacer autocrítica. Alegó que no esperaban que se produjera un atentado de este tipo. Y eludió también explicar si su optimismo estaba fundado en algún dato concreto.En la rueda de prensa ofrecida horas antes por el titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quedó aún más de manifiesto este mensaje del Ejecutivo de que no preveía una acción así. Rubalcaba argumentó para ello cuestiones como que «el comportamiento de ETA ha sido constante en su historia en esta materia:si rompe una tregua, lo anuncia, y además lo anuncia con cierto tiempo». Y añadió que quizás han errado al hacer «análisis racionales de una organización que no lo es». «No había ningún indicio», dijo Rubalcaba antes de añadir que «nadie podría imaginar que pudiera producirse un atentado hoy». De hecho, la víspera el ministro había restado importancia al hallazgo por parte de la Ertzaintza de lo que denominó como «proyecto de zulo» en Zornotza.
Rajoy considera «ambigua» la reacción de Moncloa
MADRID El PP no introdujo ninguna variación significativa en su discurso después del atentado. Como había hecho antes con reiteración, exigió que «se suprima cualquier contacto con la organización terrorista ETA» y que «se vuelva al Pacto Antiterrorista y a la firmeza del Estado de Derecho». Así lo afirmó su líder, Mariano Rajoy. Después, tras escuchar las palabras de Zapatero, consideró que eran insuficientes. «No es hora de recurrir a fórmulas ambiguas, sino de anunciar claramente la ruptura del proceso», afirmó Rajoy. Preguntado sobre si está dispuesto a apoyar al Ejecutivo después de lo ocurrido en Barajas, el líder del PP limitó su eventual respaldo al objetivo de que «en el mínimo tiempo posible se pueda proceder a la detención de los autores del atentado». Respecto a ETA, Rajoy se limitó a indicar que la explosión «nos viene a confirmar que es una organización criminal que no quiere ninguna paz ni la libertad de los españoles». En Euskal Herria, tanto su compañera de filas, María San Gil, como el dirigente de UPN Alberto Catalán o Juan Cruz Alli (CDN) argumentaron que el atentado daba la razón a sus tesis. Catalán añadió incluso que Rodríguez Zapatero «hizo el más absoluto de los ridículos» al asegurar anteayer que «en un año estaremos mejor». PNV, EA y EB Las formaciones vascas mostraron ciertas esperanzas ante las palabras de Zapatero, con excepción de Javier Madrazo (EB), a quien le parecieron «frustrantes». Recordó que el presidente español «no ha dado un paso» en estos meses. Iñigo Urkullu (PNV) cree «positivo» que Zapatero apueste «por la resolución del Congreso». Y Begoña Errazti (EA) entendió que «retrasa el proceso, pero no lo rompe».
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