BILBO
Mientras desde el PP se reclama el fin de todo diálogo y desde el PSOE se suspende esta opción si se mantiene la acción armada de ETA, los partidos vascos reaccionaron al atentado de Madrid con llamadas a mantener las conversaciones. Así lo hizo Iñigo Urkullu, portavoz del PNV, en una comparecencia en la que antes que nada reclamó un desmarque a la izquierda abertzale. «Es una exigencia, no una petición», subrayó en un tono muy duro. «La so- ciedad quiere oírles hoy, como han estado todos los días durante los últimos ocho meses dando lecciones a todo el mundo sobre paz y democracia», afirmó dos horas antes de la comparecencia de Otegi.Tras afirmar que la ausencia total de violencia es una premisa incondicional para crear la mesa de partidos, Urkullu añadió que «eso no quita» para que los partidos políticos realicen «un esfuerzo de diálogo y de negociación entre todos para analizar la situación y ver los pasos a futuro».
El PNV justificó esta llamada en su tesis, reiterada en estos meses, de que no debe haber relación ninguna entre un eventual proceso de pacificación y el proceso de normalización política. «Volver a posiciones del reciente pasado de no abordar el problema político de la normalización y la convivencia con el pretexto de la práctica de la violencia es precisamente dar la razón a lo que persigue ETA: tutelar el diálogo político con el chantaje», argumentó.
Con esta posición, el PNV se distanció incluso de la marcada por sus aliados de CiU, que indicaron tras la explosión de Barajas que «el Gobierno no tiene el apoyo de CiUpara seguir dialogando con ETA». Preguntado al respecto, Urkullu respondió que «no es cuestión de quitar ningún aval».
Por parte de EA, su presidenta, Begoña Errazti, también hizo un emplazamiento a avanzar en el diálogo político. Consideró que sería «gravísimo e inaceptable» que los partidos hicieran dejación de su responsabilidad de «solucionar el conflicto político» por esa acción.
EA: «La mesa, cuanto antes»
«No podemos consentir que ETA, la violencia u otro agente político rompan con este argumento el proceso de paz o marquen el futuro del proceso político», afirmó Errazti, que en consecuencia reclamó la constitución de la mesa de partidos «cuanto antes».El tercer socio del tripartito que lidera Juan José Ibarretxe, Ezker Batua, consideró igualmente a través de Javier Madrazo que «ETA podrá atentar y hacer daño, pero no podrá cambiar nuestras propias convicciones, nuestras apuestas políticas por alcanzar la paz y la normalización política».
En consecuencia, el coordinador general de EBlanzó varios llamamientos. Al PPle reclamó que no utilice este atentado con fines electorales;y al Gobierno del PSOE, «que no caiga en las redes del PPy continúe apostando, tal y como le exige la sociedad vasca y española, por el diálogo democrático, la modificación de la política penitenciaria y la constitución de la mesa para la normalización y la convivencia». «Creemos que éstas son las vías más eficaces y válidas para alcanzar la paz y la normalización», aseguró.
Su homólogo navarro, Ion Erro, coordinador de IUN-NEB, señaló por contra que «con este atentado ETA ha suspendido las posibilidades de modificar la Ley de Partidos, la normalización política, la legalización de la izquierda abertzale o la modificación de la política penitenciaria. ETA ha suspendido las posibilidades de paz». Erro propuso incluso «impulsar una gran movilización social en Navarra, en el País Vasco y en España para pararle los pies a ETA y a la violencia».
Por parte de Aralar, Patxi Zabaleta pidió analizar la noticia «con cautela» y aguardar a que «se aclaren algunos extremos» sobre la autoría.
Desde Catalunya, la portavoz de ERC, Marina Llansana, deseó que el atentado «no ponga en peligro una resolución próxima al conflicto» y añadió que «cualquier proceso de este tipo pasa por momentos muy delicados, y éste es uno de ellos».
ELA: «Altura de miras»
Desde el ámbito sindical cabe citar la reacción de ELA, cuyo secretario de Comunicación, Germán Kortabarria, instó a ETA a que «no retorne a la vía de la violencia», y al Gobierno español a que «dé pasos para que el proceso avance».Desde la premisa de que «la exigencia y el sentimiento de la sociedad es que el proceso llegue a buen puerto», ELA pidió «más altura de miras y conciencia de que estamos en un momento que debe ser histórico».
Lakua «no quiere ni puede dar por roto el proceso
de paz»
La portavoz de Lakua, Miren Azkarate, compareció por la tarde para asegurar que el Ejecutivo «no puede ni quiere dar por roto el proceso de paz». «No es momento para grandes discursos, sino para decir las cosas claras afirma la declaración leída por Azkarate. Alguien en nombre de ETA ha vuelto a introducir en el corazón de los ciudadanos desesperanza, frustración y miedo». Ibarretxe mantuvo una intensa interlocución telefónica durante toda la jornada, ha cambiado el contenido mensaje de fin de año que dará a conocer hoy y reunirá al Consejo Político para plantear «las iniciativas que se consideren oportunas». -
