La temporada 2007 de tenis ya ha comenzado. Los primeros torneos empiezan a dejar ver cuáles serán los nombres propios que más habrá que seguir durante el año presente. No obstante, hay una cuestión que prevalece en las pistas: saber si va a haber alguien capaz de discutirle el número uno mundial al suizo Roger Federer.El nueve veces ganador de torneos del grand slam estuvo imparable en el año 2006. Llegó a la final de todos, excepto en uno de los 17 torneos a los que acudió, y ganó tres de los cuatro más importantes.
«Básicamente, estoy viviendo mi sueño. Espero poder mantenerlo», afirma una y otra vez el jugador helvético de 25 años.
Una de las preguntas que se hace la afición es si Federer sabrá mantener la motivación en las pistas, aunque el jugador no lo duda. «La motivación nunca es un problema y tampoco será un problema durante los próximos años».
El suizo hará su saque inicial de 2007 hoy mismo en el Clásico AAMI en Kooyong, Australia, antes de comenzar la defensa del Abierto de Australia la siguiente semana.
Una de las principales amenazas del «Imperio Federer» es el balear Rafael Nadal. El número dos del mundo se muestra motivado y esperanzado ante el inicio de la nueva temporada aunque reconoce que, por ahora, Roger Federer «es inalcanzable», y que la única opción en un futuro «es estar preparado y esperar a que el helvético baje su nivel».
En cualquier caso, la pasada temporada fue la consagración del talento de Manacor. «Empecé la temporada con retraso y fue de una forma que no hubiera pensado nunca», declaraba hace poco.
El tenista balear conquistó su segundo Roland Garros y tuvo una actuación impecable sobre tierra batida. «Después de tres meses sin entrenarme fui a París. La final fue increíble. Federer me estaba pegando un repaso, pero reaccioné y gané».
Bajas en Australia
Por lo pronto, el Abierto de Australia abre la nueva temporada de los cuatro grandes del grand slam. No obstante, el torneo de las Antípodas se pondrá nuevamente sin varias de las figuras más relevantes del circuito de tenis.
Por ejemplo, el hijo predilecto de Melbourne, Mark Philippoussis, quedó fuera del evento ya que deberá operarse una rodilla, o Anastasia Miskina y la ex campeona Mary Pierce también estarán ausente por un problema de rodilla.
Sin embargo, la ausencia más importante tiene nombre de mujer. Hace pocos días se ha obtenido la confirmación de que la número uno del mundo en categoría femenina, Justine Henin-Hardenne, después de retirarse de los primeros torneos importantes del año, también renunciará al Australian Open.
Los organizadores del torneo dijeron el jueves que la valona, campeona en Australia en 2004 y finalista el año pasado, se perderá el torneo en Melbourne por «motivos familiares». Parece ser que Henin, de 24 años, está en proceso de separación de su esposo.
Con la ausencia de la tenista valona, las tenistas del este de Europa adquieren prevalencia. Talentosas y elegantes, nombres como Elena Dementieva, Helena Hantuchiva y, sobre todo Maria Sharapova, desplegarán su juego y provocarán infinitas muestras de admiración a su paso.
Y mientras la valona Justine Henin demora su regreso, la flamenca Kim Clijsters acaba de declarar que el 2007 será su última temporada en las pistas.
No obstante, la ausencia más llamativa que, no por anunciada deja de ser trascendental, es la de Andre Agassi. Uno de los más importantes tenistas de los últimos años ya no pasea su tenis por las pistas y ya se le hecha de menos. Por ejemplo, el australiano Lleyton Hewitt opinaba así: «fue uno de los jugadores que cambió el deporte en varios aspectos, no sólo en la forma de jugar al tenis, si no que en la forma de comportarse, un tipo de carácter muy bueno. El deporte le debe mucho a él».
Silencio, pues, en la pista. Ya está, al fin, en marcha
la temporada 2007 de tenis. -