MERIGNAC 21
ITXAKO 25
BURDEOS
Por el momento, Itxako no tendrá que recurrir a remontadas épicas como las logradas la pasada temporada para pasar de ronda. Cuatro años después de su primera participación continental, las de Lizarra lograron por fin su primera victoria como visitante en Europa. Lo hicieron, además, ante los cerca de 70 seguidores de la Peña Sukar Horia que se desplazaron a Burdeos. Las navarras no se sintieron solas esta vez y pudieron romper así el maleficio que les perseguía en sus viajes europeos.
El Merignac demostró su fama de duro, como lo atestiguan las dos tarjetas rojas señaladas en los últimos minutos del encuentro a las locales Noumia y Sabrina. También demostró ser un equipo complicado y muy físico, al que es difícil de tumbar de un golpe. Por ello, pese a que con el triunfo de ayer tiene un pie en los octavos de final de la EHF, Itxako hará bien en no fiarse en el partido de vuelta que tendrá lugar el próximo domingo en Lizarreria.
El cuadro bordelés empezó muy fuerte, con un 3-0 de salida, pero las jugadoras dirigidas por Ambros Martín impusieron su mayor calidad y se fueron hasta el 8-11. Curiosamente, cuando mejor pintaban las cosas, se produjo la única crisis de las navarras en el día de ayer, que encajaron un parcial de 6-0 en un abrir y cerrar de ojos, más por errores propios que por aciertos de su rival.
Basta con decir que las vascas fallaron hasta cuatro penaltis en la primera parte un total de seis durante todo el encuentro, circunstancia que dio alas a las francesas. Afortunadamente, Itxako pudo corregir el atasco sufrido mediada la primera parte y retirarse a vestuarios con un apretado 14-13 en el luminoso.
12 goles entre Mihai y Petro
Las navarras ganaron muchos enteros en la segunda mitad, apoyados en la descomunal actuación de la guardameta Barbu, que paró un total de 24 balones, incluidos dos penaltis. La rumana firmó un espectacular 53% en portería, lo que desquició a las francesas, que sólo pudieron anotar siete goles en la segunda mitad.
Los lanzamientos de Mihai y Petro, ambas con seis goles, hicieron el resto y sirvieron para encarrilar, que no sentenciar, la eliminatoria.