La emblemática plaza de la Virgen Blanca es objeto de un intenso debate estos días en la capital alavesa. La última propuesta de reforma planteada unilateralmente por el gabinete que dirige el alcalde, Alfonso Alonso (PP), no ha sido bien recibida ni entre los grupos municipales que conforman la oposición ni entre muchos gasteiztarras. La presión que han ejercido unos y otros ha sido tal que el alcalde se ha visto obligado a paralizar el proyecto elaborado por los técnicos municipales y ha anunciado que se está organizando una exposición monográfica en la que se informará y se dará a la ciudadanía la posibilidad de que opine al respecto. No ha explicado, sin embargo, si las aportaciones serán tenidas en cuenta. Lo que sí ha mostrado ha sido su negativa a impulsar una consulta popular, tal y como solicitan PNV, EB, EA y Gasteiz Izan, ya que el dirigente del PP lo considera «un disparate».

De esta forma, la llave para que dicha propuesta se convierta en realidad se encuentra en manos del PSE. Con Gasteiz Izan excluido de la votación por el apartheid político vigente, en la sesión plenaria que se celebrará el viernes, el «tripartito» necesita el voto favorable del partido que dirige Patxi Lazcoz para que la moción presentada alcance la mayoría absoluta.

Tres proyectos

PNV, EA y EB proponen que se inicie «con urgencia» un concurso público para la presentación de proyectos de reforma integral de la plaza. Sostienen que la ciudadanía debe poder escoger, «mediante la celebración de una consulta popular», entre un mínimo de tres propuestas que muestren alternativas diferentes «en cuanto a la intensidad de la actuación urbanística a desarrollar».

La plaza de la Virgen Blanca es algo más que un espacio de paso y encuentro para los gasteiztarras. Es allí donde se realizan las celebraciones y eventos más importantes como, por ejemplo, la bajada y subida de Celedón, la masiva procesión de la Aurora que se celebra el 5 de agosto, así como las victorias deportivas que llegan de la mano del Alavés y, en los últimos tiempos mucho más asiduamente, de las del Tau.

Alonso ya ha intentado reformar el centro neurálgico de la ciudad en varias ocasiones. En dos de ellas quedó pendiente la adjudicación porque, según afirman las formaciones que han suscrito la comentada moción, las propuestas presentadas por las empresas licitadoras fueron rechazadas con el argumento de que no tenían la calidad necesaria para ser ejecutadas.

Así las cosas, el equipo de gobierno encargó la elaboración de otro plan a los técnicos municipales. Proyecto que obtuvo el visto bueno, de manera unilateral, en la Junta de Gobierno Local celebrada el pasado 29 de diciembre, con un presupuesto de 2,7 millones de euros.

Este proyecto plantea un cambio integral de la plaza. Entre las actuaciones a realizar, destacan la supresión de los jardines triangulares actuales por un firme de granito rubio, el mismo pavimento que se ha utilizado en la plaza Nueva o la del Machete, así como las escaleras hacia la calle Mateo Moraza. Prevé la instalación de fuentes ornamentales y modernos bancos con iluminación incorporada. La reforma también contempla un carril de cuatro metros de ancho para transporte público, eliminando el privado.

Además de la moción, PNV, EA y EB han instalado una carpa en medio de la plaza con el fin de recoger firmas a favor de la consulta popular, lo que harán hasta el jueves. Ni el desapacible día de ayer evitó que sus portavoces municipales se acercasen hasta allí para estampar su firma ante los medios de comunicación.

EL precedente, en Donostia

El jeltzale Mikel Martínez pidió al PP que «deje de ridiculizar la filosofía de la participación ciudadana a través de las consultas populares» y al PSE, que «apoye inequívocamente» la moción, ya que las condiciones para impulsar la consulta «son exactamente las mismas» que las que ha utilizado el Consistorio de Donostia para decidir en torno a la plaza de Catalunya, en el barrio de Gros. José Navas (EA) apostó por poner en marcha los reglamentos de participación ciudadana de los que el Ayuntamiento se ha dotado, y Antxon Belakortu (EA) abogó por «un verdadero proceso participativo, y no una campaña publicitaria para el proyecto del alcalde».

Por su parte, Gasteiz Izan, tras posicionarse a favor de la consulta, recuerda que quienes ahora se manifiestan a favor de la participación ciudadana «en otras ocasiones han menospreciado la misma, en una actitud incoherente que deberían reconsiderar». -

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