El PNV se declara dispuesto a «ablandar posturas» ante la iniciativa de Zapatero
El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, aseguró ayer que su partido «no va a renunciar» a sus postulados para alcanzar un consenso como el buscado por el Gobierno del PSOE, pero sí está dispuesto a «matizar e incluso ablandar posiciones». Miguel Buen, secretario general del PSE, destacaba casi al mismo tiempo la sintonía con los jelkides, que ha quedado de manifiesto también en las últimas palabras de su líder, Josu Jon Imaz.
MADRID
El cruce de mensajes de confianza mutua e incluso cariño entre PNVy PSOE no deja de crecer en las últimas semanas. Tras el agradecimiento público a los jeltzales hecho por José Luis Rodríguez Zapatero en la sesión del Congreso del 15 de enero y la satisfacción expresada anteayer por Josu Jon Imaz, ayer fue el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, el que se mostró dispuesto a «matizar y ablandar posturas» para facilitar el nuevo consenso que pretende Zapatero.Erkoreka es el interlocutor del ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en las rondas de contactos con los grupos parlamentarios para informar sobre la situación en EuskalHerria. Ayer indicó en Tele5 que su partido «no va a renunciar» a sus postulados previos, que eludió especificar, pero sí aceptaría «ablandarlos». «No hay consenso si las formaciones políticas no hacen un pequeño esfuerzo», argumentó Josu Erkoreka. Con estas palabras, el PNV es el primero que da un paso para facilitar ese pacto. Tras la idea lanzada por Zapatero, la formación de Josu Jon Imaz ha señalado que antes que nada tendría que estudiar «sobre qué bases se busca el nuevo consenso». De modo más explícito se ha expresado el Gobierno de Juan José Ibarretxe, que indicó que este pacto no se puede asentar sobre fórmulas «ya fracasadas», entre las que citó la ilegalización y la política carcelaria actual. El Gobierno del PSOE también ha dejado claro que no piensa modificar la Ley de Partidos. Así las cosas, el PNV es el primero que habla de modular su posición.
Diálogo de alcance restringido
Josu Erkoreka, en estas declaraciones a Tele5, quiso poner distancia además sobre la cuestión del diálogo con la izquierda abertzale. Aunque consideró que es necesario que «no se rompan» los canales de comunicación, limitó su objetivo a «que se sepa en cada momento la actitud que mantienen y la disposición en la que están». Matizó que «otra cosa muy distinta» es mantener «reuniones periódicas» para llegar a bases de acuerdo, porque ahora «no hay condiciones para ello».Mientras tanto, el PSE expresaba ayer su satisfacción con la posición del PNV a través de una comparecencia de su líder en Gipuzkoa, Miguel Buen. Pese a expresar su «frustración» por la situación actual, extrae varias conclusiones positivas de los últimos meses, «como la reconstrucción del diálogo con el PNV» o algunas declaraciones de la izquierda abertzale. «Se han tejido relaciones que estaban rotas», afirmó Buen en alusión a su actual interlocución con los jelkides o con Aralar. Destacó positivamente que tanto Josu Jon Imaz como Patxi Zabaleta «coinciden en que la exigencia a ETA no puede ser que mantenga el alto el fuego, sino que para ser creíble lo que tiene que hacer es anunciar el abandono definitivo de las armas. Con eso creemos que hemos avanzado mucho», saludó. El domingo, el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, ya afirmó en una entrevista con diarios del Grupo Vocento que no se sentía molesto, sino todo lo contrario, con los constantes halagos que le dirige el PSOE al máximo nivel. Preguntado sobre si las «flores» de Zapatero no le van a perjudicar, indicó que «su agradecimiento es sincero y lo aprecio de verdad. Uno está lo suficientemente baqueteado para poder relativizar y poner en su justo término los halagos, las críticas y hasta los insultos. Habré acertado o me habré equivocado en estos meses, pero tengo la conciencia de haber actuado siempre conforme a convicciones éticas y democráticas», añadió. En la misma entrevista se le planteó a Imaz si «cree en la derrota policial de ETA», lo que permite vislumbrar cuál será la posición jelkide ante el pacto de Zapatero. Esta fue la respuesta: «Creo en la acción policial contra ETA y creo que una democracia debe protegerse contra una organización terrorista. En el proceso de final de la violencia, la acción policial es un factor importante». ‘‘El País’’ decía el mismo domingo que «el PNV pide extremar la presión policial frente a ETA».
PP: «ETArekiko harremana ez dute eten, ez dute eten nahi»
GARA
MADRIL PPko Zuzendaritzak Jose Luis Rodriguez Zapaterok lortu nahi duen kontsentsu berriari bizkarra eman diola berretsi zuen atzo, Batzorde Eragilearen bileraren ondoren. Mariano Rajoy presidenteak bere horretan jarraitzen du, hots, «Zapaterok batasuna apurtu» duela eta ETArekin hitz egiten jarraitu nahi duela dio. «Ez du harekin dituen harremanak eten nahi, edo ezin du», esan zuen. Angel Acebes idazkari nagusiak helarazi zituen presidentearen hitzaldiaren edukiak. Datozen egunetan PSOEko eta PPko ordezkariek egin behar duten bileran zera argudiatuko du Rajoyk: «Terrorismoaren aurkako politika zehatzak behar dira». Zehazki, bi neurri exijitzen ditu PPk: ETArekin ireki zen elkarrizketa ildoa bertan behera uzteko eta EHAK le- gez kanpo uzteko. Lehenengoari dagokionez, aurreko gobernuek euskal erakunde armatuarekin hitz egin dutela esatea «gezurra» dela islatu nahi du Mariano Rajoyk. «PPko gobernuek ez zuten ETArekin ezer negoziatu. Herritarrei egia esan genien: indarkeria amaitzea nahi zuten ala ez jakiteko hitz egin zen, ez besterik», aipatu zuen Rajoyk atzo, haren alderdikideen aurrean. Gainera, abenduaren 30ean gertatutako atentatuaren ondoren Zapaterok adierazitakoa ez dela nahikoa izan berretsi du PPk. «Ez zuen espainolek entzun nahi genuena esan. ‘Hau bukatu da, zuen aurka joko dugu’, hau da entzun nahi genuena», esan zuen. «ETArekiko harremanak eteteko astia izan du, baina ez du egin. Ez du egin nahi, ezin du egin, edo biak batera», erantsi zuen Acebesek. Lokarri pide «no precipitarse», «minimizar los
daños» y aclarar la agenda
Lokarri se mostró ayer convencido de que «el proceso hacia la paz es imparable», pero abogó por dar respuesta a tres retos: «No precipitarse y tomar decisiones que agraven más la situación», «minimizar los daños y no romper los puentes de diálogo o volver a políticas antiterroristas del pasado» y «clarificar la situación». En concreto, aboga por la necesidad de que los partidos «consensúen la agenda política que desencadenaría un cese definitivo de la violencia». Entiende que estas formaciones dialogan ya para hacer «una estrategia común frente a la violencia», pero les anima a «acordar una hoja de ruta que marque los pasos a dar si ETA apuesta por el fin». En su opinón, la «falta de previsión e iniciativa» en este terreno ha lastrado el proceso. -
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