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Batasuna salió ayer al paso de las declaraciones del consejero indicando que «pretender esconder la realidad de la crisis industrial que vive Navarra como hizo el consejero Armendáriz apelando a datos como el PIB o los índices de contratación es simple y llanamente intentar reírse de los trabajadores de Navarra», y aseguró que se trata de «un verdadero ejercicio de irresponsabilidad y austismo político que el Gobierno de UPN no quiera reconocer la gravedad de la crisis industrial que vive Navarra».

En opinión de Batasuna, los datos económicos e industriales que se conocen destapan la «dimensión del fraude que ha supuesto para Navarra las políticas económicas de UPNahora y del PSN en su día, al amparo del Amejoramiento el Fuero. Llevan 25 años intentando vender que el Amejoramiento del Fuero es un auténtico paraíso de progreso y bienestar, y la cruda realidad les está derribando el castillo de naipes». Así, Batasuna matizaba que el «paraíso», en efecto, ha existido, pero para «toda clase de especuladores, capital multinacional y políticos corruptos». Un modelo impulsado por UPNy anteriormente por el PSN de graves consecuencias, ya que la formación abertzale afirma que ha llevado los centros de decisión lejos de Nafarroa, a «despachos de empresas multinacionales y a instituciones de Madrid o Bruselas, donde Navarra carece de poder político».

Por ello, ante la «graves situación económica y la preocupante perspectiva que se abre para el futuro de Navarra», Batasuna exige un cambio político profundo para poder encontrar una vía de solución. «Es urgente, es necesario ­afirma la nota de prensa de Batasuna­ y además es posible dar carpetazo a la época del amejoramiento, de la dependencia y del paraíso de la derecha y los poderosos para construir un nuevo marco basado en el reconocimiento de los derechos de la ciudadanía, la recuperación del poder político perdido, la articulación con los demás territorios de Euskal Herria. Este es el único marco que puede hacer posible la implementación de políticas de izquierda que empleen los recursos públicos en la mejora de un tejido económico al servicio de la mayoría de la sociedad».

LAB rechaza las estrategias de BSH

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LAB mostró el «más absoluto y contundente rechazo» a la decisión de BSH de eliminar como mínimo 138 empleos en la planta de Lizarra durante los próximos dos años y destacó que la multinacional alemana «basa toda su estrategia de obtención de beneficios en la eliminación de empleo y en las prácticas deslocalizadoras».

LAB subrayó al respecto en un comunicado que «todavía está muy presente en la memoria de los trabajadores navarros el cierre de la planta de Ufesa en Etxarri-Aranatz», empresa «emblemática» de Sakana y perteneciente también a BSH, «que se llevó a cabo a finales de 2004 y supuso la destrucción de más de 130 puestos de trabajo». Asimismo, recordó que durante los tres últimos años «BSH ha cerrado otras dos plantas más en Gasteiz, destruyendo 80 puestos de trabajo más».

LAB recordó además otras «realidades de deslocalización sangrantes», como las de Mepamsa o Caucho Metal, y apuntó que la «amenaza se cierne de forma constante sobre otras empresas del sector industrial como, por ejemplo, VW».

La eliminación de casi 140 empleos de los 299 que en la actualidad hay en BSH «viene a sumarse a los 43 que se perdieron el año pasado en esta misma planta y constituye un paso más en el cierre por etapas al que quieren condenar a la planta».

La central abertzale resaltó que esta medida «viene a ahondar más si cabe en el desmantelamiento industrial que sufre la Comarca de Tierra Estella desde hace dos décadas. Hipotecando así el futuro de la misma».

Estas situaciones, aseveró LAB, evidencian «la total y absoluta dependencia que el tejido industrial navarro tiene de las multinacionales», que son «las que dictan las decisiones de nuestro territorio en materia económica, dado que el Gobierno de Sanz carece de política industrial».