BAGDAD
Al menos quince personas murieron y otras 35 resultaron heridas a consecuencia de la deflagración de una bomba en un popular mercado de animales del centro de Bagdad, conocido como «Suq al-Ghazl», en el que se venden y compran pájaros, perros, gatos, animales de granja y especies exóticas. El explosivo estaba oculto en una caja llena de palonas y fue detonado hacia las 10.00 (las 08.00 en Euskal Herria).
Además, los proyectiles de mortero caídos sobre un barrio al norte de Bagdad mataron a un civil e hirieron a otros cinco. También en las últimas veinticuatro horas se encontraron cuarenta cadáveres de hombres de entre 18 y 50 años con signos de tortura y «algunos con un tiro en la cabeza» en distintas zonas de la capital.
Asimismo, un soldado iraquí resulto muerto y tres más heridos el jueves por la noche en un ataque a su puesto de control en el barrio de Yarmuk y un marine murió en un combate en Anbar, baluarte insurgente al oeste de la capital. Además, el Ejército de EEUU aseguró haber matado a nueve rebeldes en Ramadi.
Por otro lado, la Policía elevó a 30 los muertos y a 61 los heridos en el atentado del jueves en el barrio comercial de al-Karradah.
El presidente de EEUU, George W. Bush, señaló, en clara alusión al Congreso, que él es «quien toma las decisiones sobre el envío de tropas de Irak».
Además, Bush autorizó al Ejército a tomar las medidas necesarias en Irak para frenar la influencia iraní en las milicias insurgentes. Según el diario “The Washington Post”, la Casa Blanca ha autorizado a sus fuerzas a matar o capturar a los agentes iraníes que ayuden a la insurgencia.
Por otro lado, el soldado de EEUU Corey R. Clagett, de 22 años, ha sido condenado a 18 años de cárcel tras admitir su culpabilidad en la muerte de tres iraquíes a los que custodiaba junto a otros soldados.