GAZA
Al menos catorce personas, entre ellas un bebé de dos años, se sumaron ayer al balance de víctimas mortales que están dejando los enfrentamiento entre miembros de Al Fatah y Hamas. Los nuevos choques llevaron a que se suspendieron las conversaciones que estaban manteniendo los dosorganizaciones palestinas para formar un Gobierno de unidad nacional.
«Al Fatah no se sentará a dialogar con asesinos», dijo Mekdad. Pese a todo, el negociador de este partido, Ibrahim Abu Naja, señaló que no había sido informado de decisión alguna respecto a los diálogos que buscan la conformación de un Gobierno de unidad nacional que ponga fin a las sanciones internacionales contra el Ejecutivo encabezado por Hamas.
Naja, que lidera el equipo negociador de Al Fatah, manifestó que «hay temor por la suerte que éstas corran», pero confió en que se retomen mañana.
Sin embargo, el presidente Abbas advirtió de que a pesar de que sugirió que no pondría límite a su esfuerzo para negociar con Hamas la formación de un Gobierno de unidad, el tiempo «se está agotando».
No obstante, aseguró que concedería un plazo de dos o tres semanas a las conversaciones con Hamas y que, en caso de no llegarse a un acuerdo, volvería a convocar elecciones legislativas anticipadas.
Los enfrentamientos de ayer fueron los más graves desde que comenzara la confrontación abierta entre ambas organizaciones en diciembre, aunque la tensión era alta desde la victoria electoral de Hamas, en enero de 2006. Desde principios del mes pasado han muerto más de 40 personas en Gaza.
Los choques de ayer se saldaron con catorce muertos y veinte heridos. Entre las víctimas hay un bebé de dos años que murió cuando miembros de Al Fatah dispararon, en Jan Yunis, contra un vehículo ocupado por milicianos de Hamas.
Tres integrantes de Hamas murieron durante un tiroteo en el exterior de una mezquita en Ciudad de Gaza y otros dos de Al Fatah perdieron la vida en otro choque cerca de la casa de un activista de este partido, Mansur Shaleil.
Según el partido de Abbas, hombres de Hamas dispararon y lanzaron granadas contra la vivienda.
En respuesta a este incidente, fueron secuestrados treinta milicianos de Hamas, cuya liberación se negociaba ayer a cambio del fin del asedio a la casa de Shaleil, aunque testigos informaron de su asalto.
También fue atacada con cohetes anticarro la vivienda del ministro palestino de Asuntos Exteriores, Mahmud Zahar, de Hamas, quien no se encontraba en su residencia.