Aznar en Donostia: «Hay que permitir sólo la mesa en que dejar las armas»
DONOSTIA
El ex presidente español y del PP José María Aznar pasó ayer por Donostia con motivos de los actos conmemorativos del aniversario del atentado mortal contra Gregorio Ordóñez, hace doce años. Aznar visitó su tumba en el cementerio de Polloe y participó después en un acto político en el Kursaal, donde acusó a su sucesor, José Luis Rodríguez Zapatero, de admitir que se compatibilicen «las bombas y la negociación».Pese que el actual mandatario de La Moncloa ha insistido en dar por roto el proceso que se abrió en marzo pasado, Aznar se declaró convencido de que Zapatero sigue en su intención de negociar con ETA. Aseguró que el «pacto de mínimos» que propone éste tras el atentado de Barajas «ya no será la derrota contra ETA, sinio cómo se mantiene, a prueba de bombas, un proceso que reafirmará a la banda en la idea de que matar y negociar son dos ingredientes que entran en la misma receta».
«Cuestión de tiempo»
Insistió ante el autoditorio en que «es sólo cuestión de dosis y de tiempos que lo que hoy es un crimen pase a ser considerado como mero accidente», en alusión al atentado de Barajas.El ex presidente español dijo además que «nunca jamás se debe unir el final del terrorismo con una negociación política». Yemplazó a «dejar claro a los terroristas que no verán otra mesa que aquella en que dejar sus armas».
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