DAVOS
Las principales potencias comerciales del mundo, reunidas en el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza, alcanzaron ayer un vago compromiso para defender la liberalización del comercio mundial. Esta decisión supone una decepción tras las declaraciones de importantes líderes económicos y políticos en favor de un avance significativo en la ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que tiene como objetivo liberalizar el comercio agrícola, de servicios y de productos manufacturados.Los representantes de los países en Davos «expresaron su fuerte deseo de una rápida reanudación de la actividad a gran escala» en un documento hecho público ayer por el Ministerio de Economía suizo, organizador del encuentro, paralelo al Foro Económico Mundial.
La reunión de ministros de Asuntos Exteriores y Comercio es la primera desde el fracaso de la ronda de negociaciones de Doha del verano del año pasado. «Reanudamos por completo las negociaciones», afirmó el director general de la OMC, Pascal Lamy, al término de la reunión. Los participantes creen que un eventual acuerdo debería producirse esta misma primavera para salvar la Ronda de Doha.
Los productos agrícolas y manufacturados son la causa principal de la falta de acuerdo, ante la resistencia de las principales potencias a renunciar a sus aranceles y medidas de protección de sus mercados, y de países como India y Brasil a abrir sus mercados sin una contrapartida suficiente de los más ricos.
«No están muertas»
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva explicitó su apoyo a la reanudación de las negociaciones, al igual que el subsecretario del Tesoro estadounidense, Robert M. Kimmitt.
Igualmente, el comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, aseguró que las negociaciones»están avanzando y que no están muertas», Afirmó que los países comunitarios están dispuestos a conceder 10 puntos más a su propuesta oficial de rebajar el 39% sus aranceles agrícolas.