Los últimos años, estamos viviendo una auténtica ofensiva por la parte empresarial para evitar la aplicación de los convenios de Euskal-Herria. Mediante convenios sectoriales o convenios de empresa estatales están intentando vaciar de contenido la negociación colectiva.En empresas como DIA, Feu-vert o Eroski la jornada aumenta y los salarios se congelan. Es un auténtico escándalo, pero quizás lo más dramático es que, esta situación se produzca con la participación activa de sindicatos como CCOO y UGT.
Las empresas del sector del comercio quieren dejar de aplicar los convenios de Hego Euskal-Herria para ahorrar costos. Según estas empresas el objetivo es «homogeneizar» condiciones. No explican que esa homogeneización es siempre a la baja, con pérdidas sustanciales en condiciones laborales.
Pero no somos ingenuos, sabemos que el objetivo de las empresas es siempre aumentar sus cuentas de resultados. Lo más grave es que cuentan con unos aliados estratégicos como los sindicatos CCOO y UGT.
Los convenios que están firmando están suponiendo un gran retroceso para miles de trabajadores y trabajadoras ¿Cómo explicar a una trabajadora que debe de trabajar cincuenta horas más por el mismo salario? ¿Cómo decirle que en su nuevo convenio ha perdido todos los derechos sociales conquistados durante años? El objetivo es una negociación alejada de los centros de trabajo. Evidentemente, la movilización nunca es una opción. La negociación consiste en una carrera para ver quién firma antes, para así recibir los favores empresariales en las siguientes elecciones sindicales.
Los ejemplos son inagotables. Negociaciones como las del anterior convenio de grandes almacenes, firmado a las tres semanas de constituir la mesa y con unos contenidos que ya en su momento calificamos de bochornosos. Sectores como el de banca, con beneficios multimillonarios y con un último convenio con incremento salarial por debajo del IPC y sin reducción de jornada.
El objetivo de la patronal es evidente: extender los convenios estatales. Cuenta como aliados a unos sindicatos que han dejado de lado la defensa de los y las trabajadoras.
Ante esta situación el sindicato ELA va a apostar por blindar los marcos de negociación de Euskal Herria; por organizar a quienes trabajan en estos sectores, para pelear por unas condiciones laborales que sean acordes a los beneficios que se logran en sus empresas.
El ejemplo de dignidad de las trabajadoras de los Eroski radicados en la localidad navarra de Tudela nos muestra el camino a seguir, ni un paso atrás. -