Un informe denuncia la militarización de la Policía Municipal de Iruñea
Desde que UPN recuperara la Alcaldía de Iruñea, la Policía Municipal ha tomado un rumbo de militarización y represión que se acentúa paulatinamente en contra de los movimientos populares y opuestos al Gobierno de Barcina. Así lo denuncian, en un informe exhaustivo presentado ayer, Askatasuna y varias personas que han sufrido agresiones o ataques desde este cuerpo. Como último ejemplo citan la condena a prisión al joven del Euskal Jai Xabier Errea.
IRUÑEA
Askatasuna censuró ayer con dureza la trayectoria de la Policía Municipal en Iruñea, subrayando que en los últimos años tanto su manera de operar como el campo de actuación han cambiado ostensiblemente. Sitúan el inicio en el momento en que la Alcaldía de UPN puso al mando del cuerpo a Simón Santamaria, militar español. Desde entonces, según denunciaron ayer, «se ha implantado la actitud prepotente y comportamiento militar. Este mando ha hecho un cuerpo militar y autoritario, creando crispación y malestar entre la ciudadanía y en sectores de la propia Policía». Ponen como ejemplo que colma el vaso el caso de Xabier Errea, joven ligado al gaztetxe Euskal Jai que acaba de ser condenado a 29 meses de cárcel deberán ingresar en prisióny a pagar una indemnización de 1.000 euros. Según señalaron desde el colectivo, «Xabier era acosado por determinados agentes, y posteriormente se construyó en su contra un montaje policial y judicial». Explican que «todo esto no sería posible si la policía local no gozase de un marco de impunidad absoluta, contando con el beneplácito de UPN y ordenanza sobre ‘civismo’ y la colaboración absoluta de la Audiencia Provincial y el Tribunal Superior de Justicia de Nafarroa». En ese marco, indican, «se permite que los agentes persigan violentamente a quien no piensa como UPN y a quien denuncia su carácter antidemocrático». En cuanto al apoyo de los distintos organismos judiciales, aclaran que «revisten de legalidad cualquier recorte de los derechos que la Policía Municipal efectúa». Como conclusión, explican que el partido gobernante en el herrialde «ha engrasado todo su engranaje (político, económico, mediático y represivo) para intentar negar a Nafarroa lo que le corresponde mediante leyes hechas a su medida, manipulación de la sociedad, criminalización de ideas opuestas a su proyecto y agresión permanente».
«Muro de salvaguarda»
Su crítica va más allá de ese partido, y denuncian a la clase política en general por no hacer frente a esas situaciones. También lanzan un llamamiento a la sociedad para «construir un muro que salvaguarde las libertades de la ciudadanía ante tanta vulneración de derechos».Junto a la denuncia, han presentado un dossier en el que hacen un repaso de la actuación de ese cuerpo policial en distintos ámbitos. En lo que se refiere a la libertad de expresión, señalan que «la policía local es utilizada para imponer el proyecto de UPN; a colocación de propaganda política y difusión de ideas y proyectos que difieren de ellos es cada vez más perseguida y reprimida en Iruñea». También denuncian el acoso al movimiento popular, evidente en las fiestas de los barrios o el Olentzero. Y subrayan su colaboración con la Policía española.
Santamaria, udaltzainen autoritarismoaren eredu
J. M.
IRUÑEA UPNk Iruñeko Alkatetza lortu zuenean aldatu zen Udaltzaingoa. Askatasunak honakoa adierazi du: «Yolanda Barcinak eginiko lehendabiziko gestioa Simon Santamaria militarra udaltzainen buru jartzea izan zen, lehenago Volkswagen UPNren enpresa-ikur nagusiaren segurtasun burua izandakoa». Erakundearen arabera, «militar horrek bihurtu du Udaltzaingoa talde militar eta autoritario», eta dirudienez, eraginkorrena ere bai, «UPNren gustukoa ez den guztiaren aurka jotzeko ekintzetan parte hartzeko ez du dudarik izaten». Horren adibidetzat jarri dute alderdi horrek deituriko ekitaldietan parte hartzen duela, beste Polizia taldeekin aritu dela (Burlatako gaztetxea hutsarazteko, Ipargorri eta Iruñazarra tabernetan egindako miaketetan) bai eta indarkeria erabili duela ere. Adibidez, Euskal Jai ez botatzeko eginiko ekitaldi baketsu batean, Santamariari pertsona bat zauritzea leporatu ziotela ekarri zuten gogora. Testigantzak eta medikuaren txostena aurkeztu arren, errugabetzat jo zuten.
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