BILBO

Mané no quiso desvelar demasiado sobre las consecuencias de esta posible ausencia en la alineación que presente esta tarde, aunque reconoció que con las pistas que ha venido ofreciendo en los últimos días, debería ser suficiente. No lo hizo ayer ya que, como la víspera, el equipo entrenó a puerta cerrada, pero lo cierto es que el once rojiblanco parece definido. Así, en principio, Mané sólo introducirá una novedad con respecto al once que se enfrentó al Levante, con la entrada de Joseba Garmendia. Si Javi Martínez no se recupera, Aritz Aduriz ocupará su puesto en la media punta.

La lesión del navarro sí se ha dejado notar en la convocatoria ya que, ante la acumulación de bajas en el primer equipo, Mané incluyó en la misma al defensa del filial Gaizka Bergara.

Unos mimbres con los que confía en ganar un partido que, si para la Real es «más que a vida o muerte», como aseguraba la víspera Miguel Angel Lotina, también para el Athletic reviste una importancia máxima. «Tenemos que estar en igualdad de condiciones de tensión que el adversario, ésto está clarísimo ­aseguraba ayer Mané­. No podemos ir jugándonos menos que la Real. Porque si pensamos que nos jugamos menos, es el principio de perder. Vamos a jugarnos tres puntos importantísimos». No en vano, «pese a haber mejorado, resulta que estamos ahí, a un punto del descenso ­recordó­. El que quiera leerlo de otra manera, lo está leyendo mal. Este es un duro camino hasta el final y cada partido para nosotros es como un respirador artificial. Cada punto que sacamos nos ayuda y cuando no lo ganamos, no te llega el oxígeno al cuerpo».

Igualdad

De ahí que el entrenador vizcaino augure un choque equilibrado y que sólo se desnivele gracias a alguna acción puntual. «No sabría decir cuáles van a ser las claves, pero dada la trayectoria de los dos equipos, los dos bastante mejorados en defensa, creo que va a ser un partido de bastante igualdad en cuando a defensa se refiere y el acierto rematador puede ser el que desequilibre, tanto en estrategia como en algún error».

Además, teniendo en cuenta que «en encuentros de este tipo generalmente prima la igualdad, prima el sentido táctico del encuentro, por la dificultad clasificatoria que pasamos y realmente la motivación es excelente por las dos partes, el que abra el partido, el que marque primero, se encontrará el trabajo a realizar bastante adelantado». Todo lo contrario le sucederá, evidentemente, a su rival, sobre todo porque el de esta tarde se prevé como uno de «esos partidos en los que la ansiedad cuenta mucho. La angustia del resultado es grande en caso del que va por detrás y, por tanto, el desgaste relativo a la concentración va a ser alto también», añadió.

Angustia, tensión, necesidad..., pero nada de miedo, algo en lo que se mostró tajante Mané, pese a reconocer que una derrota puede enviar al Athletic de vuelta a los puestos de descenso de los que tanto le costó salir. «Yo no lo tengo y en lo que se refiere a nuestros jugadores, tampoco. Como mucho, tienes en la cabeza que el que pierda, dada la zona en la que nos encontramos, da un paso atrás. Pero de ahí a titular ‘miedo’, yo desde luego no ­insistió­, no tengo miedo a casi ningún adversario antes de empezar, ni a las consecuencias que puede traer un resultado, tanto adverso como positivo. No es mi estilo».