Milicianos de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, vinculadas al Fatah, secuestraron ayer en Ramala al director del Ministerio del Interior palestino, miembro de Hamas, e hirieron a un funcionario en la sede gubernamental.

Este secuestro se produce después de que milicianos de filiación desconocida pero que diversas fuentes vincularon con Hamas secuestraran en Gaza al sobrino del diputado de Al Fatah Moha-mmed Dahlan.

 De este modo, la cumbre prevista para hoy en la ciudad saudí de La Meca entre el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas (Al Fatah), y el líder de Hamas en el exilio, Jaled Mashal, puede suponer un nuevo fracaso. El objetivo de este encuentro es, una vez más, sentar las bases para un Gobierno de unidad nacional que ponga fin al enfrentamiento entre palestinos. El primer ministro palestino, Ismail Haniyeh (Hamas), anunció, por su parte, que también participará en el encuentro de La Meca.

Pese a los secuestros registrados ayer, un dirigente de Al Fatah, Qadura Fares, citado por el diario israelí «Haaretz", destacó que «a menos que se produzcan sorpresas, esta misma semana se acordará la creación del nuevo Gobierno".

 Injerencia israelí

 En medio de estas negociaciones trató de terciar también el Gobierno israelí. Así, el ministro de Medio Ambiente, Gideon Ezra, declaró ayer que las autoridades hebreas deberían excarcelar a Marwan Barghuti, dirigente de Al Fatah que cumple cadena perpetua, con el objetivo de que apoye a Abbas en sus enfrentamientos con Hamas.

 «Si queremos reducir el poder de Hamas y si preferimos en última instancia un Gobierno civil antes que un Gobierno religioso similar a los que están tomando el poder en el mundo árabe, deberíamos contribuir liberando a Barghuti", añadió Ezra.