Serbia insiste en tratar de torpedear el final del proceso sobre el estatus de Kosovo
Los principales partidos políticos de Belgrado consensuaron ayer anteponer la formación del nuevo Parlamento serbio a su participación en la nueva ronda en torno al futuro del enclave. Tratan así de ganar tiempo poniendo palos en las ruedas del calendario de la ONU.
Serbia trata de secuestrar el debate en torno al nuevo estatus del enclave de Kosovo y condicionar su desarrollo a la formación del nuevo Parlamento.
Así lo decidieron ayer los principales partidos políticos serbios, reunidos a instancias del presidente serbio, Boris Tadic, para consensuar una posición común después de que el enviado especial de la ONU, Martti Ahtisaari, presentara el pasado viernes su propuesta, que abre la vía a la independencia del enclave, poblado por un 90% de albaneses que exigen la separación de Serbia.
Ultras y «demócratas" han hecho causa común para aprovecharse de la estela generada por la UE, que forzó el retraso en la presentación del plan a la celebración de los comicios en Serbia, el pasado 21 de enero.
Aducen para ello que el actual equipo negociador «no tiene mandato para comenzar a discutir el plan hasta la asunción de funciones por parte del nuevo Parlamento serbio".
Calendario con poco margen
El problema es que, según el calendario previsto por Ahtisaari, la nueva ronda de discusiones debería comenzar el 13 de febrero. La UE ya ha organizado para ello dos días de encuentro en Viena.
En esta línea, se da como poco probable que el nuevo Parlamento pueda constituirse en los próximos y escasos siete días. Menos probable aún si, como se prevé, las formaciones políticas serbias, sobre todo los panserbios del SRS de Vojislav SeselJ y Del DSS del todavía primer ministro, Kostunica, ponen en sordina esta investidura en un intento de ganar tiempo, o de hacérselo perder a la otra parte y a la mediación internacional.
Esperado hoy en Belgrado, el representante estadounidense en las negociaciones sobre Kosovo, Frank Missner, recaló ayer en Pristina y urgió a los albano-kosovares a aceptar en su totalidad el plan de Ahtisaari, y les prometió que, aunque este último pueda sufrir modificaciones, no se verán decepcionados.
Tras visitar Belgrado, Kissner continuará viaje a Rusia con un mensaje: «Acabemos juntos lo que comenzamos juntos". El ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, señaló que, en torno a Kosovo, «y a diferencia de Irak, Irán y Oriente Medio, las divergencias entre las posiciones rusas y estadounidenses son de principio". El jefe de la diplomacia del presidente Putin no confesó, en ningún caso, las coincidencias Rusia-EEUU en los otros tres polémicos expedientes.
Así lo decidieron ayer los principales partidos políticos serbios, reunidos a instancias del presidente serbio, Boris Tadic, para consensuar una posición común después de que el enviado especial de la ONU, Martti Ahtisaari, presentara el pasado viernes su propuesta, que abre la vía a la independencia del enclave, poblado por un 90% de albaneses que exigen la separación de Serbia.
Ultras y «demócratas" han hecho causa común para aprovecharse de la estela generada por la UE, que forzó el retraso en la presentación del plan a la celebración de los comicios en Serbia, el pasado 21 de enero.
Aducen para ello que el actual equipo negociador «no tiene mandato para comenzar a discutir el plan hasta la asunción de funciones por parte del nuevo Parlamento serbio".
Calendario con poco margen
El problema es que, según el calendario previsto por Ahtisaari, la nueva ronda de discusiones debería comenzar el 13 de febrero. La UE ya ha organizado para ello dos días de encuentro en Viena.
En esta línea, se da como poco probable que el nuevo Parlamento pueda constituirse en los próximos y escasos siete días. Menos probable aún si, como se prevé, las formaciones políticas serbias, sobre todo los panserbios del SRS de Vojislav SeselJ y Del DSS del todavía primer ministro, Kostunica, ponen en sordina esta investidura en un intento de ganar tiempo, o de hacérselo perder a la otra parte y a la mediación internacional.
Esperado hoy en Belgrado, el representante estadounidense en las negociaciones sobre Kosovo, Frank Missner, recaló ayer en Pristina y urgió a los albano-kosovares a aceptar en su totalidad el plan de Ahtisaari, y les prometió que, aunque este último pueda sufrir modificaciones, no se verán decepcionados.
Tras visitar Belgrado, Kissner continuará viaje a Rusia con un mensaje: «Acabemos juntos lo que comenzamos juntos". El ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, señaló que, en torno a Kosovo, «y a diferencia de Irak, Irán y Oriente Medio, las divergencias entre las posiciones rusas y estadounidenses son de principio". El jefe de la diplomacia del presidente Putin no confesó, en ningún caso, las coincidencias Rusia-EEUU en los otros tres polémicos expedientes.
EEUU
En escala hacia Belgrado, el representante de EEUU Frank Missner, instó ayer a los albano-kosovares a que acepten sin matices el plan y les prometió que, en caso de que sufra modificaciones, no se verán decepcionados.
RUSIA
El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, aseguró que en la cuestión de Kosovo, y «a diferencia de las crisis en torno a Irak, Irán y Oriente Medio, las divergencias entre las posiciones rusas y estadounidenses son de principio".
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