Bush pide al Congreso más dinero para la guerra
El Congreso de EEUU recibió ayer la copia del proyecto de Presupuesto del presidente George W. Bush para el año próximo. Recortes sociales para engordar la financiación de la «guerra contra el terrorismo". Esa es la primera impresión que cabe extraer de una propuesta que postula rebajar el subsidio al desempleo al tiempo que plantea dedicar 716.000 millones de dólares (de un total de 2,9 billones presupuestados) a hacer la guerra, especialmente en Irak.
Esas claves presupuestarias se conocen en unos momentos realmente dramáticos para el país árabe, y en especial para los habitantes de Bagdad, donde se suceden los atentados que tienen en la población civil su diana principal. El Gobierno puesto por EEUU en Irak se lamen- ta de que su protector no envíe los 22.000 soldados de refuerzo prometidos, mientras que Washington, donde crecen las dudas sobre la política de Bush en Irak, se anuncia que se acelerarán los preparativos para establecer el Plan de Seguridad en la capital iraquí. Resulta realmente llamativo que se puede hablar todavía de transición de Irak a la democracia en un clima de violencia semejante. ¿Qué se espera conseguir con el despliegue en la capital, según se anuncia, de hasta 85.000 nuevos soldados y policías? ¿Es ésa una garantía de seguridad o una nueva amenaza para la población?
Esas claves presupuestarias se conocen en unos momentos realmente dramáticos para el país árabe, y en especial para los habitantes de Bagdad, donde se suceden los atentados que tienen en la población civil su diana principal. El Gobierno puesto por EEUU en Irak se lamen- ta de que su protector no envíe los 22.000 soldados de refuerzo prometidos, mientras que Washington, donde crecen las dudas sobre la política de Bush en Irak, se anuncia que se acelerarán los preparativos para establecer el Plan de Seguridad en la capital iraquí. Resulta realmente llamativo que se puede hablar todavía de transición de Irak a la democracia en un clima de violencia semejante. ¿Qué se espera conseguir con el despliegue en la capital, según se anuncia, de hasta 85.000 nuevos soldados y policías? ¿Es ésa una garantía de seguridad o una nueva amenaza para la población?