La Ertzaintza atribuye la deflagración registrada a las 00.30 de la madrugada de ayer en la estación de Renfe del barrio de Lutxana, en Barakaldo, a un ataque de kale borroka, lo que se desprende de la inexistencia de restos de materiales explosivos y del hallazgo de restos de una garrafa que habría contenido, supuestamente, líquido inflamable y a la que los autores del ataque habrían prendido fuego.

Según la misma fuente, los autores del ataque tuvieron que forzar la puerta de la estación para poder acceder al interior, toda vez que las primera hipótesis sostienen que rociaron con líquido inflamable «el artefacto de fabricación casera" que habría causado la deflagración.

El Departamento de Interior del Ejecutivo de Lakua valoró los desperfectos materiales causados por el ataque, que no produjo daños personales, como «de consideración", toda vez que la estructura de madera con la que está hecha esta infraestructura de Renfe habría facilitado la propagación del fuego. Los bomberos trabajaron para sofocar las llamas hasta poco después de las 4.00. El fuego no sólo afectó a la estructura del edificio, sino también a la red de fibra óptica que facilita la comunicación entre estaciones.

De hecho, pese a que el servicio de trenes se inició, como es habitual, a las 5.00, el mismo funcionó con retrasos de entre 10 y 15 minutos, afectando a las aproximadamente 2.000 personas que utilizan habitualmente la estación de Lutxana y a las 40.000 que utilizan el servicio de Renfe en Ezkerraldea.

El delegado del Gobierno español en la CAV, Paulino Luesma, condenó el ataque y lo calificó de «atentado directo contra cientos de trabajadores vascos que utilizan el ferrocarril para desplazarse a sus centros de trabajo", al igual que el secretario de Organización del PSE, Rodolfo Ares, quien pidió a Batasuna que aclare si el diálogo que dice defender es un «diálogo con bombas". Ares expresó su convicción de que los autores «serán perseguidos y puestos a disposición de la Justicia".

La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Barakaldo solicitó «la colaboración activa" de los ciudadanos «para el descubrimiento de los autores y su puesta a disposición judicial", mientras Carmelo Barrio, secretario general del PP en la CAV, denunció que «algunos de los asistentes al `akelarre' celebrado por la izquierda abertzale en el frontón de la Esperanza son los responsables de lo que, después, ha ocurrido en Barakaldo".

También el PNV de Barakaldo denunció el ataque y se solidarizó «con todas las personas afectadas", de igual manera que EB, EA y Aralar rechazaron el ataque a la estación de Lutxana.