GARA > Idatzia > Kirolak

Hipocresía, un jugador polivalente

La muerte de un policía italiano en unos incidentes tras la disputa del partido Catania-Palermo fue una de las noticias que más eco tuvo el pasado fin de semana.
 
Cada equis tiempo se produce aquí o allá una situación similar en relación al fútbol. Llega entonces la hora de rasgarse las vestiduras. Se realizan declaraciones grandilocuentes y se anuncian todo tipo de medidas radicales para tratar de poner fin a la violencia. En este caso concreto se suspendieron en Italia todos los partidos de la jornada, desde la elite hasta las categorías más bajas.
 
Lo primero que se debe apuntar es que en el fútbol también hay fallecidos de Primera División y de Segunda Regional. Seis días antes de los incidentes en Sicilia, en los que el agente perdió la vida, un directivo de un equipo aficionado fue muerto a patadas. Así, como suena. Sin embargo, el fútbol italiano no fue suspendido.
 
Y no hace falta irse hasta el país transalpino para saber como acaban estas historias. Hace unos años, Aitor Zabaleta, un joven hincha de la Real, murió acuchillado en Madrid. El único condenado a pena de cárcel, Ricardo Guerra, ya goza de permisos.
 
Otros integrantes de Bastión, grupo ultra del Atlético Madrid al que pertenecía, salieron de rositas. Son buenos chicos, revoltosillos pero sin mala intención. Así acabó más o menos aquel juicio.
 
Y luego está la hipocresía de la que hacen gala algunos dirigentes de este multimillonario deporte-negocio-espectáculo, intachablemente correctos de cara a la galería pero que luego subvencionan con medios económicos y materiales a estos grupos. El remate lo pone Fabio Capello, entrenador del Real Madrid e italiano para más inri. Tras perder el domingo en casa contra el Levante, sale a la rueda de prensa y la clava: «Agradezco el apoyo a los ultras". Pues eso.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo