EPPK inicia una nueva lucha por la autodeterminación y la amnistía
El Colectivo de Presos se encuentra desde ayer inmerso en una nueva dinámica de lucha que gira sobre la reivindicación de la autodeterminación y la amnistía, demandas que, junto a la territorialidad, constituyen, a su entender, el pilar sobre el que hay que construir el proceso que resuelva el conflicto. Con esta iniciativa, que se prolongará hasta el día 25, los prisioneros pretenden «aunar esfuerzos» con el resto de la sociedad vasca de cara a superar el bloqueo
El Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) ha dado comienzo a una protesta con objeto de reivindicar el derecho de autodeterminación y la amnistía. La iniciativa, anunciada ya por los prisioneros en la declaración que se iba a hacer pública en el acto del movimiento pro amnistía del 6 de enero en el Velódromo de Anoeta y que, a consecuencia de la prohibición dicta- da por la Audiencia Nacional, finalmente vio la luz dos días después, pretende responder a la necesidad de «aunar esfuerzos» en torno a esas dos reivindicaciones. Demandas que, junto a la territorialidad, constituyen el pilar de un verdadero proceso de resolución del conflicto, según resalta EPPK en un comunicado remitido a GARA (reproducido íntegramente en la siguiente página).
En su escrito, los presos informan de que emprendieron esta nueva dinámica de lucha ayer, por medio de un plante general, y que entre hoy y el jueves protagonizarán un encierro. La del 12 al 18 de febrero será la «semana de la propaganda», y en la que transcurre del 19 al 25 realizarán una huelga de comunicaciones. La víspera de que finalice esta última protesta, el 24, «coincidiendo con la manifestación impulsada por
EPPK», llevarán a cabo un ayuno.
EPPK», llevarán a cabo un ayuno.
El Colectivo de Presos comienza su comunicado resaltando que ha decidido reforzar su actitud pese a ser consciente de que la mera supervivencia en las prisiones de los estados español y francés resulta «una lucha constante». Y lo hace, principalmente, tras constatar que «han bloqueado el proceso que tiene por sustento la autodeterminación de Euskal Herria, la territorialidad y la amnistía».
La apuesta «por el conflicto»
«Obstinados en la negación de nuestro pueblo, tanto los gobiernos francés y español como los agentes regionalistas que actúan supeditados a esa estrategia han apostado claramente por el conflicto», denuncia, al tiempo que resalta que «el principal factor» que ha generado ese bloqueo es «la falta de un acuerdo político que reconozca a Euskal Herria».
Los prisioneros inciden en que para garantizar «la trayectoria democrática» del proceso son «imprescindibles» dos pasos: el primero, ratificar la capacidad de decisión de Euskal Herria; y el segundo, concretar el marco democrático que posibilite que la ciudadanía vasca pueda ejercer ese derecho.
Esta segunda premisa, prosigue el comunicado, debe cumplirse «a ambos lados de los Pirineos. Partiendo de las dos realidades político-institucionales que nos imponen los estados, debemos dar pasos firmes en el largo camino hacia una Euskal Herria libre, unida, euskaldun y socialista». Es por ello que saluda la propuesta lanzada el 27 de enero en Uztaritze «por un gran grupo de abertzales honestos y esforzados» con el objetivo de que Lapurdi, Nafarroa beherea y Zuberoa «también cuenten con un marco democrático propio respecto a Francia». Y es que, en esa propuesta de institucionalización, EPPK observa «un mecanismo de lucha efectivo. Y no tenemos ninguna duda de que será el camino de la lucha el que nos condu- cirá a conseguir» esa institución propia para los tres herrialdes del norte del país.
«A levantarse y rebelarse»
No obstante, advierte que la construcción de ese escenario democrático para el conjunto de Euskal Herria requiere de la desactivación de toda actuación represiva. Entre estas medidas vuelve a destacar «la crueldad» con la que las autoridades españolas están actuando en el caso de Iñaki de Juana Chaos, que hoy cumple 92 días de su segunda huelga de hambre. «Nuestro Colectivo no aceptará esa cruda y cruel expresión represiva», indica el texto, en el que los compañeros del donostiarra instan al conjunto de la ciudadanía vasca a «levantarse y rebelarse contra tamaña injusticia».
A juicio del Colectivo de Presos Políticos Vascos, detrás de esa estrategia represiva se esconde «la voluntad maliciosa e impostora» de los ejecutivos de José Luis Rodríguez Zapatero y Dominique de Villepin. «Es decir, su voluntad de negar y desfigurar el acuerdo político que posibilitaría el avance del proceso», apunta. De hecho, los presos se muestran convencidos de que «únicamente aunando esfuerzos por la autodeterminación y la amnistía conseguiremos superar» la situación a la que se ha visto abocado Iñaki de Juana y la que sufren muchos otros represaliados políticos.
A su entender, «es más que evidente» que el proceso de resolución necesita del «impulso de todos en la dirección antes citada [en referencia a la conseccución de un acuerdo sustentado en el respeto a la decisión de los vascos, en la territorialidad y en la amnistía]. Y nuestro Colectivo, en este momento y por medio de esta nueva lucha, pone toda su fuerza en el auzolan que nos llevará» hasta la consecución de ese escenario. Y lo hace con la convicción de que apostando por esas tres premisas «se fortalece la viabilidad y la irreversibilidad del proceso».
«Todos juntos»
Los integrantes de EPPK se reafirman en el llamamiento que, en el comunicado difundido el pasado mes de enero, realizaron «a Euskal Herria y a todos aquellos que trabajáis por los presos para reivindicar con más fuerza si cabe, todos juntos, la autodeterminación y la amnistía» mientras ellos desarrollan esta nueva dinámica de lucha. «¡Euskal Herria debe vivir y la lucha es el camino!», concluye.
En aquella declaración, que llevaba por título «Euskal Herriaren geroaldia jokoan!» y que pretendía ser una aportación al acto del Velódromo para reclamar condiciones democráticas, los prisioneros expresaban su «total determinación de darlo todo en esta lucha», y aseguraban que «el proceso que respete y ejecute los derechos de Euskal Herria sólo puede ser un proceso de lucha».
EPPK está integrado en la actualidad por cerca de 600 ciudadanos vascos dispersados en un total de 81 prisiones: 32 del Estado francés, 45 del español y las cuatro ubicadas en la Euskal Herria peninsular. A todas ellas llegará esta nueva iniciativa que han emprendido los presos, que se unirán así a «amplios sectores de nuestro pueblo en pro de esas principales demandas», según señalaban en el escrito de enero en referencia al derecho a decidir y la amnistía.
Aquel comunicado no pudo ser presentado en el contexto deseado, ya que la Audiencia Nacional española primero, con su auto de prohibición, y la Ertzaintza después, con un impresionante despliegue, imposibilitaron la celebración del acto en el Velódromo donostiarra.
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