La UE reducirá sus emisiones contaminantes un 20% en 2020
La Unión Europea sigue tirando del carro del cambio climático, aunque hay quien ve la botella medio llena y quien la ve medio vacía. Ayer, sus estados miembros acordaron recortar la emisión total de dióxido de carbono en un 20% para 2020 y posiblemente un 30% si otros países industrializados hacen lo mismo. Lo que no tienen claro aún es cómo conseguirán alcanzar esa meta tras caducar Kioto en 2012.
GARA |
Los ministros de Medio Ambiente de los Veintisiete acordaron ayer por unanimidad que la Unión Europea reduzca unilateralmente un 20% sus emisiones de efecto invernadero en 2020 respecto a los valores de 1990 -aunque este año de referencia está aún en el aire-, un porcentaje que se aumentaría al 30% si el resto de países internacionales se suman a un acuerdo internacional contra el cambio climático, según informaron fuentes comunitarias. El compromiso será ratificado por los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en la cumbre de primavera que se celebrará los días 8 y 9 de marzo en Bruselas.
Los ministros lograron finalmente vencer las reticencias de Polonia, Hungría y Finlandia, que eran los estados miembros más reticentes a que la UE asuma de manera unilateral un objetivo de reducción de emisiones antes de saber si Estados Unidos, India y China se sumarán a un acuerdo internacional cuando venza el protocolo de Kioto en 2012.
Para lograr el consenso, los responsables de Medio Ambiente evitaron mencionar los criterios que se utilizarán a la hora de repartir esta reducción del 20% entre los Estados miembros de la UE. El Gobierno español, por ejemplo, pedía que se tuviera en cuenta el criterio de las emisiones per capita, algo que rechazaban los países de la ampliación, que querían una referencia a los esfuerzos ya realizados. Finalmente, el texto sólo habla de criterios sociales y económicos sin concretarlos.
El titular de Medio Ambiente alemán, Sigmar Gabriel, admitió que lo que todavía suscita diferencias entre los estados miembros es «la manera de repartir las cargas o cómo se distribuirán los esfuerzos dentro de la UE».
Además, dentro de este acuerdo interno de la UE se podrán fijar años de referencia distintos a 1990 tal y como han pedido los nuevos socios. Este punto tiene su importancia, pues el Ejecutivo comunitario teme que puede abrir la puerta a que, por ejemplo, si Estados Unidos decide sumarse al fin al protocolo de Kioto, elija como año de referencia 2005.
A esperar al G-8 en junio
La UE espera a ver la actitud de otros países ricos y contaminantes cuando se reúna el Grupo de los Ocho del 6 al 8 de junio, donde estarán presentes Estados Unidos, Rusia, Japón y Canadá. También buscará que industrias emergentes como Brasil, México, China, India y Sudáfrica recorten sus emisiones de dióxido de carbono. Está previsto que las negociaciones para el nuevo acuerdo posterior a Kioto comiencen a finales de este año y concluyan en 2009.
El Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF) valoró la decisión lograda ayer y dijo que «el próximo paso esencial para garantizar que Europa contribuya significativamente a la lucha contra el cambio climático será el respaldo de los objetivos por parte de los Jefes de Estado o Gobierno de la UE», según un comunicado. La organización ecologista opinó que el acuerdo «confirma la preparación de la UE para cumplir sus compromisos internacionales».