«La Mancomunidad da un grave paso en favor de la incineradora»
Electos independentistas miembros de la Mancomunidad de San Marcos consideran que el acuerdo decisorio para la clausura definitiva de este tipo de vertederos sería el compromiso de recogida selectiva de la fracción orgánica. Critican que la Mancomunidad haya dejado en manos de la Diputación y el Consorcio el control económico de la gestión de residuos.
Maider IANTZI |
En una rueda de prensa ofrecida en el mismo vertedero de San Marcos, electos independentistas de Pasaia, Lezo, Usurbil, Oiartzun y Lasarte mostraron su preocupación por la actitud de la Mancomunidad. A su parecer, ésta ha dejado en manos de la Diputación y el Consorcio el control económico de la gestión de residuos de Gipuzkoa, instituciones éstas que carecen de competencia directa sobre la gestión de la basura.
Los portavoces Iñaki Garmendia, de Pasaia, e Imanol Azpiroz, concejal de Usurbil y vicepresidente de la Mancomunidad, advirtieron de que esto conlleva una disminución clara de la capacidad de gestión de las mancomunidades. «Todo esto resulta más preocupante cuando la constitución del consorcio se ha producido incumpliendo la legalidad», prosiguieron.
Lamentaron que a pesar de todo ello, la junta de la Mancomunidad de San Marcos decidió dar el voto favorable a la aportación económica al Consorcio. Consideraron especialmente preocupante la postura de los representantes de Ezker Batua, ya que «siempre se han manifestado en contra de la incineración y en favor de otros métodos alternativos».
Por su parte, EB destacó que el acuerdo entre el Consorcio y la Mancomunidad para el cierre progresivo de San Marcos constituye un avance en la solución de la gestión de residuos y «en absoluto supone la incineración». Añadió que «se recoge, expresamente, la diferencia de opiniones existente entre los firmantes respecto al tratamiento a dar en el futuro a los residuos urbanos del territorio». Explicó que se ha hecho así para «evitar posibles interpretaciones de apoyo a la construcción de la incineradora», como las que «hace ANV».
Los electos independentistas remarcaron que el cierre del vertedero no tiene nada que ver con el Consorcio ni con la firma de ningún convenio. A su modo de ver, dicho cierre se ha utilizado de forma reiterada como elemento de presión y como una forma más de poder vender la necesidad de la incineradora.
«Nosotros también queremos cerrar el vertedero», aclararon, pero para ello creen que hay que cambiar el modelo de gestión. En el viaje a los países catalanes, pudieron ver cómo recogiendo selectivamente la fracción orgánica, el porcentaje de basura que termina en el vertedero se puede reducir del 80 % que generamos la ciudadanía al 20-25 % en tan sólo un año.