Los contactos iniciados el jueves con los piratas «van para largo»
Las negociaciones entre el armador del «Pla- ya de Bakio» y los piratas que apresaron el barco el pasado domingo dieron comienzo el jueves, según afirmó ayer el consejero de Agricultura y Pesca del Ejecutivo de Lakua, Gonzalo Sáenz de Samaniego, quien añadió que «son contactos iniciales» en los que «para nada se está hablando de cantidades todavía».
GARA |
El consejero Gonzalo Sáenz de Samaniego se pronunció ayer en torno al secuestro de los tripulantes del atunero bermeano «Playa de Bakio» para lamentar que, «por desgracia, es un proceso que va a llevar unos días». En este sentido, confirmó que las negociaciones con los secuestradores se habían iniciado el pasado jueves, toda vez que dio cuenta de que los contactos tenían carácter preliminar. Añadió el consejero de Agricultura y Pesca en este sentido que «todas las informaciones que han salido en cuanto a cantidad del rescate, todo eso es falso», por lo que pidió «rigor» a los medios de comunicación a la hora de abordar este asunto.
«Todavía no se ha hablado de dinero, ni mucho menos», aseguró Gonzalo Sáenz de Samaniego, para advertir, a continuación, de las dificultades exis- tentes en este asunto, teniendo en cuenta que «estamos hablando de negociaciones de distintas formas de cultura».
Reiteró al respecto el consejero de Pesca que la negociación que desarrolla el armador dirigida a lograr la liberación de los 26 tripulantes del atunero bermeano empezó en la jornada del jueves, si bien precisó que «todavía son los contactos iniciales», para insistir a continuación que «esto va a ser por desgracia un proceso que va a llevar unos días».
Precisamente ayer, cuando se cumplían cinco días del secuestro, varios medios coincidieron en hacerse eco de que «el desánimo empieza a apoderarse de los 26 miembros de la tripulación del pesquero», ya que «tras los avances de los primeros días en los que todo eran noticias tranquilizadoras», en referencia al «buen estado de salud de los pescadores o la apertura de las negociaciones con los secuestradores, el hermetismo» habría marcado la jornada de ayer.
El secretario general del Mar, Juan Carlos Martín Fragueiro, y la conselleira de Pesca de la Xunta, Carmen Gallego, aseguraron también ayer que los tripulantes del «Playa de Bakio» están bien y añadieron que los familiares reciben comunicación constante por parte del Gobierno y de la Xunta.
Tres ministerios españoles
Coincidieron con Samaniego en manifestar que el barco permanece en el mismo lugar que en las últimas cuarenta y ocho horas y manifestó el deseo unánime de que haya un «desenlace feliz y lo más rápido posible», para añadir que el asunto hay que tratarlo «con la discreción que se merece» y que hay tres ministerios, coordinados por la vicepresidenta María Teresa Fernández De la Vega, trabajando.
En relación a la información publicada ayer por un medio de ámbito español, según la cual los piratas somalíes habrían fondeado el «Playa de Bakio» en alta mar tras alejarse del litoral «por temor a ser atacados por grupos rivales instalados en la provincia de Mudug, en torno a la ciudad portuaria de Haradere», el consejero de Lakua aseguró que el barco permanece en el lugar en que fue fondeado a pocas millas de la costa y que los marineros siguen a bordo de la embarcación y se encuentran bien físicamente.
Otras fuentes aludían a fuentes keniatas para vaticinar que «es más probable que los rehenes se hallen en tierra, donde los secuestradores se pueden defender mejor en caso de un ataque e incluso pueden separar a los cautivos en grupos, para dificultar un rescate». Se trataría de una manera de actuar aprendida tras el desenlace del secuestro del yate francés «Ponant» hace dos semanas.
El consejero de Pesca, Gonzalo Sáenz de Samaniego, señaló que los contactos iniciados el pasado jueves tienen carácter preliminar, toda vez que pidió «rigor» en las informaciones que aborden este asunto.
Tanto el consejero, como la conseillera de Pesca de la Xunta coincidieron en señalar que el «Playa de Bakio» se encuentra en el mismo lugar en el que fue fondeado tras el abordaje, a pocas millas de la costa.