Israel minimiza en público una oferta de Hamas y mantiene el bloqueo
Israel despreció públicamente la oferta de «tregua» bilateral de seis meses a cambio del fin del sitio sobre Gaza aunque mostró en privado su interés por la propuesta. Israel no tiene prisa -los que la tienen son los gazatíes-. Egipto teme ya un nuevo estallido en la frontera.
GARA |
El Gobierno israelí aseguró que no da credibilidad a una propuesta de «tregua» por parte de Hamas y se negó a levantar el bloqueo sobre Gaza, donde la situación humanitaria se agrava a cada hora que pasa.
Hamas propuso a última hora del jueves desde El Cairo un periodo de seis meses de calma que comenzaría en Gaza y se extendería luego a Cisjordania, a cambio de la apertura de todos los puestos de paso cerrados por Israel y Egipto en los últimos meses. «La calma debe ser recíproca y simultánea, el sitio debe ser levantado y los puntos de paso reabiertos, incluido el de Rafah», propuso Mahmud Zahar, uno de los líderes del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas) tras reunirse con el jefe de los servicios secretos egipcios, Omar Suleimane.
Zahar instó al régimen egipcio a que abra el paso de Rafah sin esperar al aval de Israel.
«Acuerdo tácito»
El Gobierno israelí tildó de «poco seria» la oferta y la calificó de «calma antes de la tempestad». Reiteró asimismo su exigencia de tregua unilateral por parte de la resistencia palestina.
Fuentes próximas al Ministerio de Defensa matizaron estas declaraciones y no descartaron «un acuerdo tácito por etapas. En la primera fase, exigimos un parón total del lanzamiento de cohetes por parte de todos los grupos. Israel estaría luego dispuesto a reducir sus operaciones si la calma continúa».
Lo que continuaba era el criminal bloqueo que sufre la Franja. Organizaciones como Médicos Sin Fronteras redujo sus actividades en Gaza por la ausencia de carburante y alertó de un empeoramiento de la situación, ya antes dramática.
Protestas
Miles de gazatíes se concentraron ante los puestos de control en el norte y en el sur de la Franja. La protesta más numerosa tuvo como escenario la carretea de Saladino, en Jabaliya.
En Rafah, un millar de personas exigieron la apertura del paso fronterizo. Egipto respondió concentrando a 300 soldados al otro lado de la valla.
El Ejército israelí anunció el hallazgo de los cadáveres de dos guardas de seguridad israelíes de una zona industrial en la actual frontera con Cisjordania.